Estas líneas las estoy tratando de
hacer desde hace algo más de un mes. Pero no lo había podido terminar por las
limitaciones que me impuso la Fundación y mi tratamiento. Ahora, como ya lo había
expresado en varias comunicaciones, por fin puedo hablar, pues estoy fuera de
Venezuela. Repetiré sin embargo, las razones que me impedían hacerlo desde
allá: en primer lugar la prohibición absoluta de hablar o contactar a amigos
míos periodistas para que de ninguna manera se filtraran cosas que no podía
decir por ser “material de traducciones”; a esto se añadía el hecho de estar en
Venezuela para completar mi tratamiento de radioterapia, felizmente culminado
con todo éxito para mi salud. El tratamiento en sí era esclavizante e impedía contactos
(si los hubiera podido hacer), además de tener que atender al tratamiento de
Rosa, cuya ansiedad, estress, angustia, etc. por nuestra obligatoria ausencia,
había llegado a límites realmente peligrosos y que exigían atención constante.
Como
ya ha pasado bastante tiempo desde la presentación del último informe, que
aunque se hizo y se presentó ante quienes lo debían recibir, pero no se pudo
resumir para ustedes a tiempo por las razones expuestas, me limitaré ahora sólo
a mencionar algunos puntos y explayarme en otros de más actualidad, en
retrospectiva desde lo más actual:
En
1er. lugar la última atroz violación flagrante de la CRBV, el 22 de diciembre de
2014.
Es imposible hablar desapasionadamente de lo que pasó en la AN de
Venezuela; la cara de los traidores, corruptos, inmorales, cínicos y demás
calificativos que merecen quienes han llevado nuestro pobre país a la ruina,
que comenzó siendo económica, y termina siendo moral con la pérdida total de aquellos
valores que enaltecían a nuestro pueblo: solidaridad, alegría, bonhomía,
hospitalidad, religiosidad, sinceridad… ¿Cómo podemos aguantar la arrechera que
producen las fotos de los perfectos HdP (Hijos
d Patria), impostores, traidores y vendepatrias “y que” juramentándose? Me
imagino que no juraron por Dios, pues añadirían la blasfemia a su traición.
La
Luisa Ortega Díaz, de quien sé que que no es PHd sino una perfecta HdP (ya
definida antes, porsia) ¿cómo puede
jurar “cumplir y hacer cumplir las leyes de la república”? ¿Qué república? ¿Qué
leyes? Si no hay día en que no le falte el respeto a la inteligencia de los
venezolanos, justificando cobardemente las tropelías que le imponen sus amos!
El
Cap.(¿r?) Diosrobado Cabello: ¿sabrá lo que es honor militar? ¿habrá leído alguna
vez algo que no sea “métodos para tratar a indefensos civiles”o “Cómo vejar a
mujeres sin sentir vergüenza”, o “Cómo enriquecerse y robar al erario público e
incendiar las pruebas del supuesto dolo”?
Lo único que sabemos es que él sí pertenece al oxímoron inteligencia militar.
Y
no nombro a otros payasos del mismo circo porque su significancia intelectual es directamente
proporcional a su cinismo, jalabolismo y corrupción (un tal Sánchez, antaño de
cierta notoriedad, un Tarek Willian,etc.) e inversamente proporcional a
cualquier cosa positiva en la que se pueda pensar.
Es imposible que haya un
venezolano digno, patriota, inteligente, imparcial, no importa cuales sean sus
preferencias políticas, que piense que lo que hizo el gobierno en la AN el
22/dic. no va a pasar a la historia como
uno de los eventos más vergonzosos de nuestra historia patria.
1.- ¿Que
hay detrás del cambio de la política de USA para CUBA?
1.1 ¿Qué gana
Obama? Obama se posiciona positivamente como un político audaz y que quiere ser
reconocido como “arreglador” de asuntos delicados pendientes en política
exterior ,como son la cuestión inmigratoria, especialmente hacia América
latina, y la política errada hacia Cuba. Les pone una papa caliente a los republicanos
y ayuda a largo plazo a su partido para ganar las próximas elecciones.
.2
Hay que tener en cuenta que este mejoramiento se viene cocinando desde hace
mucho tiempo. En el caso particular, aunque hay tanteos anteriores, sé que
comienza por el interés del papa Francisco por el asunto; interés demostrado al
querer crear una especie de Subsecretaría de Estado para América hispana,
especialmente relacionada con Cuba, Nicaragua, Venezuela, Ecuador, Bolivia y
Argentina; estos países, de una u otra manera, configuran los problemas del subcontinente. En todas
estas gestiones hay que mencionar muy especialmente al cardenal Pietro Parolin
(Nuncio en Venezuela para el momento de la elección de Bergoglio como
Papa, actualmente Secretario de Estado
del Vaticano) y al arzobispo André Doupuy (también antiguo nuncio en Venezuela
y quien, aunque en Bruselas, funge como coordinador de la política exterior del
Vaticano para América Latina (¿Fundalat-ve?).
1.3 Todas estas conversaciones
comenzaron en Cuba desde hace tiempo, pues Raúl Castro, más pragmático que su
hermano, y que veía cómo China imbricó capitalismo y comunismo, quería curarse
en salud después de lo acontecido con la desaparición de la URSS y subsecuente debacle económica cubana. Su
principal obstáculo era Fidel, quien afortunadamente se tuvo que alejar del
poder, lo que permitió a Raúl, comenzar
con tímidas medidas, pero a medida que pasaba el tiempo (y el empeoramiento de
Fidel) ir cada vez más a suavizar el sociocomunismo cubano y aproximarse al
comuniscapitalismo chino; por supuesto tenía que caminar muy finamente en esa
cuerda floja del socialismo del siglo XXI de Venezuela, pero jugando el juego
criollo de la candelita (desconocido para la mayoría
de los venezolanos menores de 45 años): no separarse mucho de Venezuela (su “guarimba” o lugar de seguridad),
sin antes estar seguro de USA (su destino final): de ahí la causa de los
últimos guabineos de Raúl, quie3n sigue el juego seguro de la imbecilidad de
Maduro, producto de su incapacidad de mando y torpeza natural, unidas ambas a
su ilegítimo origen.
¿Qué vendrá ahora? No se sabe, pero es muy posible que
el hijo de Chávez, pretendiendo ser como su padre, vaya del elogio (casos
Uribe, Santos, el rey de España, etc.) al insulto bajo y procaz…cosa que no le
importará mucho al pragmático Raúl, si tiene ahora el petróleo y los dólares de
USA. En todo caso lo seguro es que Raúl es un viejo zorroviejo y que tiene
todas las de ganar, así como Maduro tiene todas las de perder.
2.-¿Llegara Venezuela a un default, causado
por la caída de los precios del petróleo y la quiebra de PDVSA? Yo particularmente
no creo en ese default de Venezuela,
pues de acuerdo a analistas económicos
internacionales, creen que eso no sucederá, basados en que, quien funge de
presidente de Venezuela, ha dicho muy claramente que: a) no aumentará los
precios de la gasolina; b) hará un ajuste cambiario inmisericorde que, así como pasará con el no
aumento de los precios de la gasolina, no remediará la situación económica,
sino que la empeorará en perjuicio del pueblo al que cree proteger, sólo con el
fin de usar los pocos dólares que tenga, para pagar intereses y capital de la
enorme deuda exterior contraída por el gobierno. Sostienen que Venezuela pagará
religiosamente sus deudas, a costa del verdadero default: el que sufrirá el pueblo venezolano, pues para pagar esas
deudas, el “pueblo” seguirá sufriendo desabastecimiento, carestía, inflación
galopante, etc. pues no habrá suficientes dólares para el desarrollo del país,
ni habrá inversión extranjera por la inseguridad jurídica, las expropiaciones,
etc.
3.- ¿Habrá, como algunos
predicen, un caracazo? Tampoco creo en esa posibilidad que algunos
avizoran; pondré un símil que puede ayudarme a demostrarlo.***El último
terremoto fuerte en Caracas fue en julio de 1967, a pocos días del
cuatricentenario; según el Dr. Melchor Centeno Grau, en sus “Estudios
Sismológicos”, había deducido, allá por los años 40 (él falleció en 1949), por
estudios y ciclos anteriores, que
nuestra capital tenía ciclos de aproximadamente 50 años entre terremoto
y terremoto, y predijo que el próximo terremoto de Caracas sería en los 60´,
como en efecto así fue. Según sus estudios, debería venir un fuerte terremoto
en Caracas (el del 67´ fue de 6.5) desde hace unos 10 años; sin embargo eso no
ha sucedido.¿Por qué?
Tengo entendido que los terremotos se originan por la acumulación de energía que hace desplazar materiales del interior de
la Tierra, desde zonas inestables a consecuencia de actividades volcánicas y
tectónicas, las cuales se producen principalmente en los bordes de la placa.
Pero en la zona sísmica de Caracas, esa acumulación de energía no se ha
desatado porque una serie de sismos pequeños, en la zona sísmica de Caracas,
han ido soltando energía, poca pero suficiente para evitar la acumulación que
causaría un sismo mayor; (ojalá haya entendido bien lo que me dijeron expertos
en la materia, y que yo lo haya explicado bien). De todas maneras Caracas no se
va a salvar de un gran terremoto que vendrá tarde o temprano.
Pues
bien: El llamado caracazo fue un
terremoto social y el que se predice sería un terremoto social peor que el del
año 89 pues las condiciones han empeorado. Pero ¿por qué no ha sucedido? Por las siguientes razones:
a) La energía acumulada, suficientemente
fuerte para el terremoto social inevitable, se ha dispersado en pequeños terremotos
(manifestaciones callejeras constantes y
disturbios por promesas incumplidas (de diferentes damnificados), protestas estudiantiles, huelgas (no tan
pacíficas y reprimidas violentamente), fuertes reclamos (acompañados de manifestaciones
también las más de las veces violentas, por incumplimientos salariales), de diversos gremios y
sindicatos, incluso partidarios del gobierno, etc. Esos
pequeños terremotos ha
ayudado a disminuir la energía acumulada y por ende evitado el caracazo.
La mayoría (según encuestas,
inclusive progubernamentales puede llegar a un 68%) está, o francamente contra
el gobierno o con gran disgusto hacia él, culpándolo del desastre actual. Pero esa multitud está compuesta por gente de
tres niveles: b1) una
clase media que vive principalmente en urbanizaciones, opuesta, pero miedosa de
un enfrentamiento total en las calles, es decir, sale multitudinariamente a
protestar, pero no a pelear ni enfrentarse
a la GN, o PNB, o peor aún, a los vándalos conocidos como colectivos
(motorizados y armados) ; b2)
de grupos populares, principalmente en barriadas periféricas que sí
saldrían a protestar junto con los que vamos a llamar de clase media, y que
podrían enfrentarse en ese terreno a la GN o PNB, pero que no protestarían en
sus barrios, pues le temen a los colectivos, que, aunque una minoría, son
realmente los que gobiernan allí y aterrorizan y amenazan con motocicletas y
armas a quienes no piensen como ellos. Por eso es muy difícil, por no decir
imposible, un levantamiento popular en una barriada; y sin ese elemento
mayoritario, no puede tener éxito ninguna protesta masiva tipo caracazo.
4.- ¿Es conveniente como algunos
pretenden, una convocatoria a una Asamblea Constituyente?
Rotundamente
no. En primer lugar por todo lo que implica el modus operandi: recolección de
firmas, con el desgaste (personal, logístico,temporal, etc. que eso supone).
Luego
porque pretender que una nueva constitución ayudará a acomodar el país y
salvarlo de la quiebra total en que está es suponer que la constitución actual
se cumple pero no da la talla. Señores: desde mi humilde y apartada trinchera
vengo diciendo que el problema de Venezuela es la violación del art. 9 de la
CRBV que dice que “la lengua oficial de Venezuela es el castellano”. En este
blog tengo innumerables trabajos sobre la
lengua de Chávez en los que afirmo que en Venezuela la lengua oficial no es
el castellano sino el idiolecto de Chávez (aunque la denominación idiolecto es lingüísticamente
incorrecta, la uso porque es la que más se aproxima a lo que quiero decir).
La causa del desastre no es la
CRBV ya que ella es efecto: la
primera víctima. Atribuirle a una nueva constitución la salvación del país es
como atribuirle al buril (instrumento=causa)
de Miguel Ángel la perfección de su David
(efecto). Si la constitución actual (la bicha
de Chávez se cumpliera, si se cumpliera el art. 9 de la CRBV, otro gallo
cantaría.
Por lo anterior es por lo que me opongo a una convocatoria para una
nueva Constituyente.
________
Para terminar, regresando al caracazo, lo haré como finalicé lo del
terremoto: de todas maneras Caracas no se va a salvar de un gran terremoto
social (caracazo) que vendrá, creo, más
tarde (en unos
tres o cuatro meses) que temprano, pero vendrá; y quien sabe
si ayudado por un verdadero terremoto u otro cataclismo natural, que permita
evidenciar que la Venezuela actual es un Estado anomiárquico (anomia = sin ley; anarquía = sin
gobierno) y hará que el temido hombre fuerte imponga ley y gobierno, como un Pinochet criollo
(aunque no por mucho tiempo).
De modo que el año 2015 no puede ser peor en
sus expectativas.
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