Dolor y Esperanza (?)

Dolor y esperanza (¿)

                Venezuela tiene un nuevo-viejo presidente, pero  los venezolanos no tenemos presidente. Chávez era presidente de Venezuela, pero nunca fue presidente de los venezolanos.  Y parece que no lo quiere ser porque (a pesar de sus engañosos paréntesis de respeto, cumplimiento de la Constitución, etc.) seguirá la violencia y el odio oficializados, ya que no puede ser más claro el mensaje de que él  es “el presidente del 4 de febrero, del 27 de noviembre y del Caracazo”, como lo expresó el mismo 7 de octubre.   

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                Particularmente me siento muy mal porque lo que dicen algunos :

Ø  “HCF: 7.444.082 votos *(bien lejos de los 10 millones por el buche)” – “bueno, perdimos…pero la oposición venezolana dio un gigantesco paso hacia el futuro” TEODORO PETKOFF.

Ø  “Chávez perdió (respecto a su pasada reelección en 2006) 8,42 % de sufragios” VÍCTOR AMAYA.

Ø  “No se sientan derrotados, siéntanse orgullosos”. CAPRILES RADOSNSKI.

Ø  “... podemos decir que el único que va a perder es el mensaje de la violencia” ANTONIO LEDEZMA.

me hace recordar lo de “la victoria no tiene sustituto”; además de que “ la derrota no tiene ni justificación ni explicación compasiva” : perdimos y ya.

Por eso me siento contra el suelo, pues: a) de acuerdo a mi filosofía de no echarle la culpa a los demás, y que “fue por culpa mía”: lo que creía que estaba haciendo bien tenía muchas fallas”; y b)  porque pasamos de un optimismo de 51% a nuestro favor a las 7pm. a ese resultado apenas hora y media más tarde. Todo lo que trabajamos se vino al suelo en segundos.

 Pensando en mis alumn@s virtuales así como en otras "muchachas", jóvenes y con esperanza, sólo atino a escribir  unas reflexiones de perdedor desesperanzado. Puede que se intriguen por el desaliento, pero es que un patriota que tenga 84 años está prácticamente condenado a no ver la Venezuela que quiere. Y eso aunque tenga la casi seguridad, de que habrá elecciones presidenciales otra vez el próximo año por "falta absoluta" del presidente. Pero no es lo mismo un año para un joven, que todavía tiene la frente húmeda del agua del bautismo, que para un viejo que esté a las puertas del sepulcro.

P    P.S. Escrito lo anterior, además de otras consideraciones, y enviado a mis alumn@s virtuales, como desahogo, y por sentirme descorazonado, recibí este hermosísimo (y verdaderamente esperanzador) poema del Pbro. Christian Díaz Yepes, un antiguo alumno y gran poeta, actualmente haciendo un  postgrado en España. Lo copio a continuación esperando que surta en ustedes el mismo efecto que surtió en mí.

Si la tormenta se levanta // y permaneces firme ante el timón.
Si con la calma de los sabios // reconoces que es hora de bajar las velas
y dejarse llevar por las aguas que conduce el Espíritu de Dios.
Si sabes dar calma a quienes  //  ven hundirse sus naves
y no dueles tu propio naufragio.
Si contra el viento que traiciona  // y contra toda corriente de miedos y dolor.
Si contra la noche con sus hielos y sus sombras permaneces.

Si sabes mantenerte erguido ante el timón.
Si entiendes el camino que trazan las estrellas del único cielo // y dejas tú una estela.
Si toca caer con la barca y la pesca mar en fondo // y te mantienes atento al torrente de adentro.

Entonces habrás vencido.
La pérdida será ganancia // y tu pequeña chispa encenderá la hoguera:
el calor de Dios entre los hombres, // que se alzará como faro en las noches de hielo,
que arrastrará tras de sí toda barca y toda pesca.
Habrás vencido, // aun cuando parezca naufragio,
pero hayas permanecido firme en la llama inagotable.
Habrás traído el Reino esperado //  que estará en ti,
con todas tus voces sosegadas // y la luz serena del torrente sin final.

Saludos y bendiciones. GFH.