Breve Comparación histórica. (Escrito el 19/04/13 a la 1.25 am)
1°.- Mucha gente confunde el 19 de abril de 1810 con el 5 de julio de 1811. En realidad el 19 de abril de 1810 es la fecha más importante de la historia política venezolana porque señala de una manera clara el paso de la sujeción colonial a la independencia; ese día terminaron trescientos doce años de sujeción colonial, para comenzar la trágica, algunas veces (como la presente), pero grandiosa experiencia de Venezuela como Estado soberano y patria de hombres libres, como esperamos que sea otra vez dentro de poco.
Se dice que es la fecha más importante de nuestra historia política (Bolívar, con su extraordinaria intuición histórica, lo reconoció cuando dijo escuetamente: “El 19 de abril nació Colombia”), porque el 5 de julio de 1811 lo que hace es formalizar la independencia, y el 24 de junio de 1821 ratifica por medio de las armas, la decisión de los próceres civiles de abril de 1810 y julio de 1811.
Por eso, este 19 de abril de 2013, a doscientos tres años de aquella fecha, es tan significativo: no importa el resultado de la “auditoría”, “reconteo de votos” o como quiera llamársele, pues estamos, como el 19 de abril de 1810, en el comienzo del fin de una situación arbitraria, fascista, de sometimiento a una “potencia extranjera”(Cuba); y la reanudación, no sabemos cuán largo sea el proceso, de una plena independencia.
Importante es señalar también que es el comienzo del reconocimiento del “pueblo” como disponedor, a través del voto, de los destinos del país; no como los gobiernos, unos menos, y otros más (como el de los últimos catorce años), que quisieron tener un “pueblo” de “clientes”, como en la antigua Roma, usado sólo para fines electorales, enamorado (más bien humillado) a fuerza de limosnas, dádivas y promesas engañosas.
Ahora sólo nos queda esperar si lo que va a comenzar ahora (auditoría, reconteo, o lo que sea), retrasará o adelantará lo que ya dije arriba de nuestra libertad; pero de lo que sí estoy seguro es de que nada lo podrá impedir, porque el derrumbe final de la actual dictadura y sometimiento a intereses extranjeros…de que viene…viene.
2.- Marcos Pérez Jiménez, al final de su ilegítimo y dictatorial período 19/ab/1953-1958, no convoca las elecciones “constitucionales” – tan violada como la de ahora- sino un plebiscito el 15 de diciembre de 1957, el cual “gana” por inmensa mayoría. (En la antigua Roma se conocía como plebiscito (del latín plebem=plebe, pueblo y scitum=reconocimiento) la ley, que separaba la plebe de la clase superior de Roma, propuesta por el llamado Tribuno de la Plebe; pero hoy se llama plebiscito a una consulta, sometida al voto popular directo, de respuesta si o no: en el caso de MPJ. se le preguntaba al “pueblo” si quería o no que MPJ siguiera como presidente.
A los 17 días (1º. de enero de 1958), se alzó la aviación contra el dictador: hubo fuerte represión y luego una especie de “borrón y cuenta nueva”: cambio de ministros, expulsión del Director de la Seguridad Nacional (Pedro Estrada), etc.; pero eso no impidió que siguiera la rebelión popular, que culminó con la huelga general “decretada” el 21 de enero y que hizo que MPJ se diera a la fuga el 23 de enero de 1958. Fin de la tiranía, después de un mes y una semana del plebiscito.
3.- El 2 de febrero de 1989, Carlos Andrés Pérez, se juramenta como Presidente de Venezuela, en una fastuosa ceremonia, que por eso fue llamada “la coronación” en alusión al fasto que hay en las coronaciones reales. Pero el 27 de febrero (mismo mes, mismo año) apenas a 25 días de la gran fiesta (igual a la que pretenden hacer ahora 19/ab/2013) se viene abajo todo eso, ante la estupefacción mundial, cuando estalla “el Caracazo”. Por cierto que a la toma de posesión de CAP vino, entre otros invitados, nada menos que Fidel Castro , quien (en opinión del Gral. Peñaloza),preparó ese Caracazo ¡. Para el juramento del 19/ab/2013 ¿vendrá Raúl Castro? ¿a ser testigo del “entierro”, a dar nuevas instrucciones ante la nueva realidad? Como dicen que la historia se repite: ¿Sucederá algo dentro de los próximos 25 días?
En conclusión: no debemos desesperarnos:el tiempo de Dios es perfecto.
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