Gasolina, devaluación,
desastre y…Simonovis (y Affiuni).
Una,
entre tantas cosas frustrantes de esta Navidad, fue la no liberación del mártir Simonovis (y
de la jueza Affiuni), víctimas de la maldad, insania, injusticia y corrupción
de esta dictadura. Y el problema seguirá porque la banda de malandros que
gobierna este país, no tiene todavía resuelto lo pertinente a las medidas
necesarias para paliar un poco el desastre económico actual (y el que se avecina, que será peor).
Esas medidas: aumento del precio de
la gasolina y de algunos impuestos, nueva devaluación, unidas al fracaso, por la corrupción, de la Misión
Vivienda; fracaso, por ineptitud, del problema de la inseguridad y el de la
electricidad, etc. no pueden ser tomadas,
piensan ellos, sino después de las pretendidas “medidas humanitarias”, pues estas
últimas no son expresión de remedio de la injusticia ni producto de un “buen
corazón”, sino una cortina de humo que
distraería la atención de los
antipopulares, pero necesarios, decretos “ejecutivos”.
Y para empeorar la situación, hay
que sumar, como lo dije en anterior escrito, la pugna interna de los tres
poderes, pugna reseñada hoy (26/dic) puntualmente en El Nacional,pág.NACIÓN.3 (“Cabello y Jaua, torpedean diálogo propuesto
por Maduro”); fácil de demostrar a
través de hechos de lengua:
Ø MADURO reconoce a dirigentes de la
MUD-el 18/dic- como interlocutores válidos; y el 22/dic señaló “Esto que
hemos hecho (la reunión con los alcaldes), lo hemos hecho y lo he hecho yo en
particular, como una línea estratégica de la revolución. Para que haya paz
tiene que haber diálogo.
Ø DIOSDADO en un documento (divulgado
el 23/dic/, llamado “Por Siempre”), rechaza dialogar con la MUD, a la que llama
“festín de hienas”, y la descalifica como interlocutor político. La
oposición cree que puede manipularnos con el diálogo. El oposicionismo comete
otro error al hacer exigencias
ridículas para que pueda haber diálogo…no caemos en chantajes chimbos: que
si ley de amnistía, que si devuélveme mis atribuciones, que si dame más
plata..."
Ø Jaua a su vez, publicó un artículo (“Diálogo”/22-dic/):
“Necesario es recordarles que la Revolución no reconoce como interlocutor
a esa coalición dirigida por burgueses financiados por el gobierno de los Estados
Unidos. El diálogo es con las alcaldesas y alcaldes elegidos por el pueblo, no
con una élite, que hasta las propias bases opositoras desconocen por traerlos
de derrota en derrota“.
De modo que la situación está muy
enredada; pero dentro de ese enredo hay
un elemento que pudo ( y creo que todavía puede) cambiar la situación: la Iglesia
católica. Si hubiera menos Generalidades
en sus declaraciones de Navidad, menos Prudencia
y menos Diplomacia (actitudes todas
hermanas del Miedo y por eso tan
parecidas), otro gallo cantaría; muchos de los católicos creemos que es parte
del deber pastoral, que los Obispos se comporten como profetas, denunciando
injusticias y defendiendo a sus fieles cristianos concretos, con nombre y apellido, si la injusticia
tiene nombre y apellido.
Y como dice ( ElNacional-6.OPINIÓN-26-dic)
el P. Ugalde: No se puede pedir que la Iglesia se preste a farsas de diálogo mientras
el gobierno practica el apartheid político, excluyendo como leprosos a sus
oponentes y cortando descaradamente las legítimas competencias de los gobernantes
opositores; la Iglesia debe contribuir con el evangelio y la verdad a una
resurrección nacional.
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