Precisiones
a “Guarimba” de @sdahbar e Ibsen Martínez@DiarioTalCual
Los
eximios articulistas Sergio Dahbar e Ibsen Martínez, a quienes admiro y cuyos
artículos siempre leo, aunque no tengo el honor de conocerlos personalmente, han
escrito en estos días sendos artículos sobre la lexía guarimba, sobre la cual escribí, hace algunos años, un pequeño
estudio etimológico, citado directamente por Sergio Dahdar e indirectamente por
Ibsen Martínez.
Como
en el artículo de Sergio, hay pequeñas imprecisiones, que no demeritan en absoluto
su estupendo artículos (como también el de Ibsen en TalCual del 8 y 9 de
marzo,pág7) me permito
precisar, para conocimiento de mis alumn@s virtuales, que también los leen y
pudieran confundirse, lo siguiente: Sergio Dahdar, dice, a) que soy ”doctor en
literatura”; ojalá fuera verdad pero en Literatura sólo tengo la maestría de Literatura Hispanoamericana: mi
doctorado es en Letras; b) me pone como apellido Hernández, que es ciertamente
mi apellido materno, pero soy más conocido (por mis alumn@s) como Germán Flores
(o Prof. Flores), o sea, con mi apellido paterno.
Como
ya dije, son sólo observaciones de tipo personal que no rebajan en absoluto su
mérito literario: demás está decir lo agradecido que estoy a Sergio Dahdar por
haber mencionado mi pequeña investigación.
De
todas maneras, a continuación transcribo, la motivación y el escrito original ,
cuya última mención fue hace exactamente 3 años (06/03/2011).
_________________________________________________________
Con
motivo de la muerte de la dirigente política, Sra. Lina Ron, salió, entre otras
cosas y “virtudes” de la difunta, su combate constante contra los adversarios
del presidente, de quien ella era acérrima defensora e incondicional ficha
política. Una de las cosas que recordaron sus panegiristas, fue la de su lucha
frontal contra todo tipo de “guarimbas”.
En oportunidades anteriores, cuando el profesor universitario y
excelente periodista Lucio Segovia era defensor del lector en el diario “El
Nacional”, tuvimos una conversación sobre esa lexía (guarimba) y su errada
significación producto de la ignorancia. Él me solicitó que por favor aclarara
el término y expusiera porqué yo consideraba errada la significación que le
daban, no sólo los partidarios del gobierno sino sus oponentes.
A continuación, por considerarlo pertinente, va lo solicitado en esa
oportunidad, que además aparece en mi
libro Etimologías editado en el año
2005 por la Asociación de Profesores Universitarios de la Universidad
Pedagógica Experimental Libertador (APROUPEL).
GUARIMBA.
Entre las lexías o palabras más conocidas y usadas en nuestros juegos
infantiles al final de la década de los ´30, estaban: a) “pega” (con el significado
de pelea entre muchachos, sobre todo a la salida de la escuela); b) “pela”
(correazos o azotes de castigo, generalmente con una correa o cinturón); c)
“taima” castellanización del inglés time;
la taima era una expresión que se usaba para pedir la suspensión
momentánea del juego, para quien pidiera
la taima; d) y “guarimba” con la
acepción de sitio seguro o refugio en el que el jugador estaba a
salvo, según reglas no escritas pero siempre respetadas. Precisamente de la
palabra “guarimba se ha planteado un doble problema: su significación y su
etimología.
En cuanto a su significación
debo señalar que veo algo confuso el
sentido que Robert Alonso, supuesto creador de esta modalidad de resistencia o
protesta, le ha dado a la palabra guarimba.
Alonso dice: “GUARIMBA”
significa “territorio” en uno de nuestros dialectos (¿idiomas?)
indígenas. De niño hemos jugado todos a “LA GUARIMBA”, donde nos podíamos
refugiar para que no nos atraparan”…” Hasta ahí muy
bien, pero luego sigue “…El ÚNICO objetivo de “LA GUARIMBA” – además de paralizar totalmente el
país - es crear un caos anárquico a nivel nacional con la ayuda de toda la
ciudadanía y en las principales ciudades de Venezuela…”
Con
perdón del Sr. Alonso: 1°) “guarimba” no significa “territorio”; 2°) la “guarimba” no es un juego, sino parte de
un juego; y 3°) la “guarimba” es un territorio que servía de refugio en el juego. Para el Sr. Alonso
además “El ÚNICO objetivo de “LA
GUARIMBA” – además de paralizar totalmente el país - es crear un caos anárquico
a nivel nacional con la ayuda de toda la ciudadanía y en las principales
ciudades de Venezuela…” objetivo
completamente equivocado según el significado ya señalado y la etimología de
“guarimba” (Las
citas de Alonso han sido
tomadas textualmente de www.venezuelanet.
org Sobre%20 La%20Guarimba.htm).
Al
comenzar la actividad conocida como “guarimba”,
muchas personas, entre las cuales me cuento, creíamos que se trataba de una
modalidad de atacar (o resistir) al gobierno desde algún sitio seleccionado, y
en caso de peligro, “refugiarse en un punto seguro (la guarimba) hasta que, mejoradas las condiciones, podían seguir
atacando o resistiendo”. Usar guarimba
en ese sentido, era completamente correcto el uso de la lexía “guarimba”. Pero
esa no es la idea expresada por el Sr. Alonso en su página web ( y no
desmentida por sus seguidores), por lo que no es correcto, lingüisticamente
hablando, llamar “guarimba” a su actividad. Infiero de esa errada significación
la razón por lo cual algunas personas hablan del “carácter demoníaco” de la
palabra, carácter que la palabra ni
tiene ni jamás tuvo.
¿Cómo se llegó a esa significación? Creo que
sencillamente por metonimia , es decir se sustituyó
la palabra (el significado de la palabra) por la actividad con la que tenía una relación; así “guarimba”
comenzó a significar no el refugio
sino la actividad ; en el caso del
Sr. Alonso resistir o actuar contra
el gobierno.
En
cuanto a la etimología guarimba es una especie de híbrido ya
que el lexema o raíz guari- viene del
alto alemán Warjgan (germano para
Corominas) con el significado de refugiarse
o guarecerse, lo mismo que sus
derivado guarida; esta última es
peyorativa porque tuvo entre sus significados “refugio de bestias o animales
salvajes” y por extensión “de gentes de mal vivir”. Y en cuanto al morfema o
terminación –imba puede haberse
formado, a partir de guarida
considerado culto a pesar de su carácter peyorativo y derivar en –imba por influencia
de voces de origen africano como bemba
, bimba y no precisamente por el
significado de estas voces (lejanas semánticamente ) sino por la sonoridad ,
como decía mi maestro Angel Rosenblat, en relación a la formación de guachiman (vigilante, principalmente
nocturno en los campos petroleros) a partir del watch-man (vigilante)
norteamericano. (Según Rosenblat, a los lingüistas extranjeros desprevenidos, guachiman les parecía, de entrada, una sonora y hermosa
palabra caribe).
Creo
haber aclarado lo solicitado por el Prof. Lucio Segovia, aunque no nos hacemos
ilusiones en cuanto a corrección de significados o algo parecido: en
este país, la semántica está totalmente rastocada: las cosas actualmente no
significan lo que deben significar sino lo el gobierno quiere que signifique.
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