EL DÍA DEL IDIOMA.
Origen
Como sabe toda persona medianamente culta, el 23 de abril se celebra el Día del Idioma. Su comienzo tuvo que ver con lo acontecido en Colombia, durante el gobierno del presidente Alfonso López Pumarejo, quien instituyó, mediante el Decreto 707 de 1938, que el día 23 de abril de cada año, se celebrara en Colombia el Día del Idioma español (castellano). Se trataba de honrar de esta manera la memoria del ilustre genio de las letras hispanas, Don Miguel de Cervantes y Saavedra, quien escribiera la obra literaria insigne de la lengua española, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha y quien muriera en Madrid el 23 de abril de 1616. pues en 1616 moría en Madrid quien escribiera la obra literaria insigne de la lengua española, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha.
Luego, a raíz del III Congreso de Academias de la Lengua Española, realizado en Bogotá en julio y agosto de 1963, el gobierno colombiano sancionó como Ley el Decreto 707 del 23 de abril de 1938, como homenaje a tan importante Congreso y en una demostración de aprecio por nuestro lengua. Finalmente el 23 de abril fue declarado por la UNESCO como Día del Libro y los Derechos de Autor, porque coincidencialmente muere también en ese 23 de abril, William Shakespeare, considerado la máxima figura de la literatura en lengua inglesa. De modo que la creación del día del Idioma (y posteriormente el Día del Libro) fue resultado de una acción cultural hispanoamericana.
Idioma, Logos, Palabra.
La palabra idioma viene del griego idios- idiwtos (ídios-idiótos) que significa lo propio, lo peculiar, separado. De ahí provienen las palabras castellanas: idiosincrasia, idioma (que es la que nos interesa) y también idiota. Por cierto que esta última tiene hoy para nosotros un tinte peyorativo, pero en griego, referido a personas, denotaba simplemente a alguien separado del grupo. Poco a poco empezó a llamarse idiota aquella persona que, aun estando en un grupo, no entendía lo que se decía, como si estuviera físicamente allí pero apartado mentalmente del grupo y por eso no entendía; luego, por efectos del lenguaje figurad, pasó a tener el sentido peyorativo que hoy tiene.
Idioma, pues, significa etimológicamente, algo así como: lo que aparta, lo que separa, lo que distingue; y eso es lo que hace precisamente el idioma: caracteriza a un pueblo y a un grupo social de una manera más determinante que cualquier otra cosa, llámese raza, sangre, antropometría, nacionalidad, etc. Imaginemos por ejemplo a un venezolano en una plaza o una tienda en Moscú (o en Beijing, Tokyo o Dubai, es decir, en cualquier parte donde haya otro idioma); si nuestro compatriota oye hablar en castellano, enseguida sabrá si ese hablante es venezolano o no, sin verlo, sólo por oírlo hablar. Puede que se confunda y no esté seguro de si el otro hablante es p.e. argentino o uruguayo, andaluz o canario, guatemalteco o mejicano; pero podrá estar seguro de si es o no es venezolano; más aún: suponiendo que lo identifique como venezolano, sabría además, por su habla, de qué parte de Venezuela es.
Por eso el idioma es lo más importante de un pueblo o nación; más importante incluso que el territorio, la historia, el escudo, el himno y la bandera, no sólo por su carácter diferenciador e identificador, sino además por ser el instrumento más importante de socialización, trasmisor y conservador de valores propios, y el elemento que revela mejor que ninguno la identidad nacional de cualquier país. Esto, que parece una exageración, ha sido demostrado por la historia como resumidamente pasamos a exponer.
El idioma, cohesionador de la nacionalidad.
Polonia. Desde 1795 y hasta 1919 Polonia desaparece prácticamente como nación independiente, primero, por quedar su territorio en poder de: a) Rusia (que dominó la mayor parte del este); b) Austria (que se quedó con una pequeña parte meridional hasta Cracovia); y c) Prusia (que a su vez obtuvo la Polonia central y Varsovia). Los patriotas polacos se refugian en Francia y se incorporan al ejército napoleónico. En 1807 Napoleón crea el gran ducado de Varsovia, que tuvo una vida accidentada (por las vicisitudes de las guerras napoleónicas) y efímera (duró sólo hasta 1815), de modo que este paréntesis no cuenta en realidad en su historia, ya que en la práctica, Polonia no pudo disfrutar su independencia.
Después de la derrota de Napoleón en Rusia, el Zar Alejandro erige el reino de Polonia, con él (Alejandro), como rey. Rusia en el este y Prusia en el oeste buscan eliminar a la clase dirigente, y cada nación ocupante trata de borrar todo vestigio polaco de sus respectivas áreas de ocupación. Prohíben la enseñanza del polaco porque saben que si eliminan el idioma, eliminan también la independencia. Lo que ignoraban era que la lengua no se aprende en la escuela sino en el hogar; y las madres polacas a través de la lengua, perpetúan e impiden olvidar, la verdadera historia de Polonia, su cultura y folklore; en otras palabras, impiden que desaparezca la identidad nacional.
Por eso, 124 años más tarde, (desde la repartición de 1795), a pesar de haber perdido su territorio, sus símbolos y su historia (ya que la enseñanza impartida en las escuelas era en alemán o ruso, según el idioma de los ocupantes) Polonia logró (por el Tratado de Versalles firmado en 1919 después de la I Guerra Mundial), convertirse otra vez en nación independiente, porque pudo conservar su identidad a través de su idioma: de haberlo perdido, pierde también su identidad nacional.
Israel.- Otro ejemplo es el de Israel porque, aunque tuvo otros factores que ayudaron a su reconstitución en 1948 como nación, después de una larga diáspora de muchos siglos, es evidente que el factor cohesionador más importante, el religioso, tuvo como eje principal la palabra, el idioma, el Talmud y el llamado por nosotros Antiguo Testamento.
Hay otros ejemplos más recientes:
* Por ejemplo: en la Guerra Civil española, el gobierno de Franco, perseguía y condenaba el uso de los idiomas distintos del castellano (sobre todo catalán y vasco) por considerar que eran elementos que animaban la autonomía de las respectivas regiones y el desmembramiento de España;
*En los Balcanes el conflicto que hubo después de la muerte de Tito, quien fungía como el verdadero cohesionador de lo que se conoció como Yugoeslavia, tuvo además del componente religioso, el componente idiomático como verdadera raíz de las graves diferencias que fraccionó en varias repúblicas el conjunto que formaba la nación (Yugoeslavia). Ésta había sido creada artificialmente, porque después de la I Guerra Mundial, en el Tratado de Versalles (1919) que le dio origen a esa nueva nación, sólo se tomaron en cuenta elementos geográficos y no lo lingüístico, cohesionador de lo étnico-religioso.
*El presidente Barack Obama sostuvo en La Casa Blanca-Washington- una reunión con el Dalai Lama, líder espiritual tibetano y premio Nobel de la Paz; esta entrevista fue reseñada por la prensa (EL NACIONAL-pág.8-MUNDO-viernes 19-feb-2010) y el Dalai Lama dijo sentirse “muy contento por la reunión”, durante la cual, según aseguró, Obama le expresó su “fuerte apoyo a la preservación de la identidad religiosa, cultural y lingüística única del Tibet”. Subrayo lingüística porque la lengua es el elemento básíco de la identidad religiosa y cultural del Tibet. Si pierden su lengua, perderán su identidad religiosa y cultural.
El Logos (La Palabra) y la arbitrariedad del signo
La lengua es pues, lo más importante para un país. El Lógos es eterno y pertenece al hombre desde el primer instante de su historia. Por medio de la palabra el hombre entró en posesión de todas las cosas. Pensamiento, Palabra y Acción eran una misma cosa. Sólo citaremos, a los efectos de nuestra cultura judeo-cristiana e indígena, el Libro del Génesis de la Biblia y el Popol Vuh, para ver que hay un poder casi mágico en ponerle nombre a las cosas: darle su nombre a algo, a una persona, acto o grupo, es definirlo y afirmar una medida de control sobre cómo es percibido.
1) En el capítulo 1º del Génesis de la Biblia , Yahvé Dios va creando y va poniéndole nombre a las cosas: llamó a la luz yom (día) y a las tinieblas láyil (noche) Gen.1,5 ; llamó al firmamento shamayin (cielo) Gen.1,8 ; a la parte seca éres (tierra) y a la reunión de las aguas yammim (mares) Gen.1,10. Pero luego Yahvé Dios autoriza al hombre para que le ponga nombre a las cosas y le traspasa el poder sobre ellas: Yavé entonces formó de la tierra todos los animales del campo y todas las aves del cielo para que (Adán) les pusiera nombre. Y cada ser viviente había de llamarse como el hombre lo había llamado. El hombre puso nombre a todos los animales, a las aves del cielo y a los animales salvajes… (Gen.3, 19-20).
2) En el Popol-Vuh: …Entonces vino la Palabra ; vino aquí de los Dominadores, de los Poderosos del Cielo, en las tinieblas, en la noche; fue dicha por los Dominadores, los Poderosos del Cielo; hablaron; entonces celebraron consejo, entonces pensaron, se comprendieron, unieron sus palabras, sus sabidurías. (Popol-Vuh, Anónimo (Traducción de Miguel Angel Asturias y J.M. González de Mendoza). Biblioteca Clásica Contemporánea,Editorial Losada S.A. , Buenos Aires, 4ª. edición 1973:13).
Nombrar es poseer
Con algunas variantes esto es visto así por todos los que han hablado del asunto. P.e. Thomas Mann decía que “la política nació de la conjunción entre la literatura y la sociedad” (La Montaña Mágica . Thomas Mann Barcelona , 1951, pág. 197). Romano Guardini “quien conoce el nombre de algo, o de un ser humano, tiene poder sobre los mismos” (El Poder . Romano Guardini, Buenos Aires 1959, pág.21). Manuel García Pelayo: “La palabra domina un determinado ámbito de la sociedad, de donde se desprende que quien posee la palabra adquiere un dominio sobre ese ámbito” (Mitos y símbolos políticos. Manuel García Pelayo .Madrid, 1954 . pág.177). Y Hannes Maeder afirma que “todo el que pretenda imponer su dominio al hombre, ha de apoderarse de su idioma”. (Citado por Felipe Mellizo en El Lenguaje de los políticos. Ed. Fontanella .Barcelona 1968, pág.21).
Al principio, como lo acabamos de ver en la Biblia (y en el Popol-Vuh), la palabra de Dios (y de los dioses), es creación: dijo Dios …haya luz y hubo luz… dijo Dios… haya un firmamento… y así sucedió. Júntense las aguas… y así fue. Dijo Dios… produzca la tierra pasto y hierbas… y así fue… (Gén. 1,3-11). Pero la palabra de Dios es inmutable, es eterna, es Lógos, es Dios y por eso pertenece más a la Teología ; aquí sólo lo mencionamos como símbolo de la importancia de la Palabra en todas las culturas. En resumen: Pensamiento, Palabra y Acción, como ya dijimos, son la misma cosa en Dios…
La arbitratriedad del signo y el lenguaje político (uso de la lengua) del Tte. Cnel (r) Hugo R. Chávez Frías.
En resumen: Pensamiento, Palabra y Acción, como ya dijimos, son la misma cosa en Dios… y en el idiolecto de Chávez él quiere que eso funcione así… aunque no siempre lo consigue.
Ya expusimos cómo el hombre, desde el principio, tomó posesión de las cosas por medio del lenguaje. Veamos ahora cómo, lingüísticamente hablando, Chávez entra en posesión de la res publica (“cosa pública”) a través de la palabra, y se convierte (el presidente Chávez) en un Dictador, etimológicamente hablando. Pasemos pues al lenguaje (o la lengua) del Tte. Cnel. (r) Hugo Chávez y el de la Constitución de Venezuela.
Y si nos referimos ahora concretamente a la Constitución de Venezuela y al discurso político del ciudadano presidente Tte.Cnel.(r) Hugo Rafael Chávez Frías, vemos cómo esta revolución parte de la lengua. Por supuesto que vienen paralelamente los aspectos políticos, militares, sociales etc. que no son pertinentes en este trabajo, ni de mi competencia. Sólo afirmo que aunque todos esos elementos se imbrican, lo vertebral es la lengua y la aplicación y/o deformación (en el llamado proceso revolucionario) de leyes, fenómenos, accidentes, características y propiedades lingüísticas para que en última instancia la lengua se ponga al servicio del “proceso”.
Para sus adláteres, achichinques, chupamedias, focas o como quiera llamárseles, el idiolecto del Tte.Cnel. (r) Hugo Chávez Frías funciona como los horóscopos o como los letreros (“usted está aquí”) de los Centros Comerciales: siempre son verdad y siempre tienen la razón. Y si llega a ser muy difícil la defensa, vienen en su ayuda la interpretación, la polisemia o el metalenguaje.
Pero la manera cómo eso funcionó y sigue funcionando, es decir cómo Chávez se ha ido apoderando de todo en su república bolivariana de Venezuela es motivo de otras exposiciones más largas, que aunque ya algo se haya ido demostrado en otras sesiones, seguiremos insistiendo, comenzando en esta semana de la lengua.