jueves, 22 de junio de 2017

¿Historia de la desaparición de Venezuela?

No quiero ser pesimista, pero me preocupa lo que expongo a continuación. Si yo tuviera siquiera 70 años creo que pensaría otra cosa , pero a mis 89 años, tal como está mi pobre país corro el riesgo de no ver ni siquiera el comienzo del fin. Trataré sin embargo, de seguir vivo a ver si lo consigo. Perdonen los posibles errores, pero lo escribí apresuradamente ...por si acaso.


Historia de la desaparición  de Venezuela
¿ Estaremos a punto de que nuestros excelentes historiadores (no “profesores” de Historia tipo  afrodescendiente Aristóbulo) llamen así a  la historia de Venezuela de los 20 años que van desde 1997 a 2017 ?
Tendrán una labor muy compleja, tomando en cuenta lo siguiente:

1)       Desastre político 1.1 metástasis-pérdida de los partidos políticos. 1.2 en AD en Copei  1.3 en el PCV. - 1.4 En URD
2)       Desastre lingüístico: Pérdida del castellano e imposición del idiolecto de Chávez como lengua oficial. Cambio total de nombres de todo: Instituciones – parajes – sitios de interés – calles avenidas plazas – a la vez de destrucción y/o desconocimiento de otros.
3)       Desastre geográfico. 2.1 Deslave de 1999 . 2.2 desastre minero en Guayana.
4)       Desastre histórico y semiótico: 2.1 Cambio total de la semiótica de los próceres; escudo, bandera. Metamorfosis de Bolívar y Sucre; desaparición de Concepción Palacios,  muerte histórica de Páez ; reinvento de Negro Primero , Negra Matea; 
5)       Desastre Religioso: Guerra contra los judíos. Batallas contra la Iglesia católica. Entronización de la santería.
6)       Desastre Social. Permisividad delictiva si era de los partidarios de la “revolución”. Hipocresía populista: a)niños de la calle: ensalzamiento engañoso  de la mujer, ensalzamiento del “pueblo” víctima de la opresión y explotación de la burguesía “escuálida”.
7)       Desastre militar: desde el comienzo Chávez quiso tener una guardia pretoriana, y fue poco a poco trabajando en ese sentido: Hoy las promociones de las distintas Escuelas Militar, Naval de Aviación y Guardia Nacional han sido envenenadas e ideologizadas negativamente, de modo que todas ellas (desde 2003 hasta 2017, o sea 15 promociones…son chavistas. Y esas son las que están al mando de tropas. De manera que muy poco se puede esperar de ellos. No hablo de las anteriores, pues los institucionalistas, han sido separados totalmente (algunos de forma violenta) y los que quedan son los narcosoleados, para quienes lo importante es l adulación, la falsía, el interés personal, la crueldad, la traición , en una palabra lo que sea para obtener  los miles de millones de dólares mal habidos. Contra eso…¿quién puede confiar en esa FA para salvar el país?
8)       Desastre Sanitario: Aparición de enfermedades endémicas desaparecidas; malaria, tuberculosis, etc. Descuido de hospitales. Menosprecio del sistema de salud prexistente, para traer como pretexto médicos cubanos. Creación de Misiones, de tipo sanitario (Barrio Adentro) sólo con fines políticos y no realmente sanitaros. Al fin han llevado al colapso total a hospitales, sin atención, sin remedios, sin médicos, sin equipos, etc.
9)       Desastre Económico: llevar a la industria petrolera a la quiebra por la pérdida de la meritocrcia a favor del acomodo partidista. Causa de alzamiento frustrado, qe causó una severa pérdida de personal valioso y calificado que encontró fpácilmente trabajo en países competidores y dejando a la industria petrolera nacional en muy malas condiciones técnicas y científicas. Además vino por eso el control de cambio, caldo de cultivo de la mayor corrupción que haya habido , no en en Venezuela, sino en el mundo, pues desaparecieron nada menos que unos 800.000.000.000 de $ (ochocientos mil millones de dólares) sin que se vea hoy ni siquiera una décima parte de esa cantidad invertida en provecho del país,: Aunque sí ha servido para hacer creer que eso se ha gastado en lo social,(en infraestructura vial,viviendas, comida, atención médica,etc. ) cosa que es absolutamente falsa, comprobada con los hechos y lo que se ve en la Venezuela de 2017; fin del período considerado. Por supuesto, además de la industria petrolera, también se fue a pique la industria y el comercio particular en general, por expropiaciones forzadas, entrega de empresas a sindicatos obreros sin idea de gerencia mercantil o industrial, solo por ser partidarios de la “revolución”.
10)   Desastre jurídico: Pues todas las medidas se toman sin tener en cuenta lo mandado por la constitución. Eso hace inexistente un estado de Derecho, fundamental para un progreso económico basado en la  inversión extranjera, que no solo no viene, sino que la que había, se ha ido definitivamente del país.
11)   Desastre educativo: el Estado quiere dominar ideológicamente la educación y ha querido desde el principio (y últimamente hasta el extremo) de impulsar y enseñar no ciencia, ni tecnología ni humanidades, sino el pensamiento ideológico del comunismo estrasnochado, llamado socialismo del siglo XXI, que no es otra cosa que todo lo experimentado por Rusia, en su época de URSS, de la China de Mao o de la Cuba de los Castro, fracasado en esos países y reconocido así por ellos, pero que se desea implantar en Venezuela a como dé lugar. ¿Lo conseguirán?


Hay más desastres, pero creo que  los anteriores son los principales.

martes, 6 de junio de 2017

Comunicado de los Jesuitas de Venezuela



Comunicado - Jesuitas de Venezuela





            El P. Rafael Garrido, Provincial de la Compañía de Jesús, en nombre de los jesuitas de Venezuela, se dirige a la opinión pública para emitir el siguiente comunicado:
            Junto con la inmensa mayoría de los venezolanos, nosotros religiosos de la Compañía de Jesús en Venezuela estamos horrorizados con la realidad de miseria, persecución, exilio y muerte que estamos viviendo. Ante Jesús crucificado y el pueblo crucificado nos preguntamos ¿qué hemos hecho y hacemos por Venezuela y qué debemos hacer para que los venezolanos cuanto antes superemos esta situación y emprendamos el camino de vida para todos?
             A nuestros obispos que, unidos a la Santa Sede, han levantado, con claridad y valentía, su voz de venezolanos seguidores de Jesús y de pastores exigiendo un rápido y profundo cambio de esta realidad de muerte causada por el empeño en imponer un proyecto totalitario que ha fracasado en todas partes. El Papa Francisco y la Santa Sede nos dicen “Mientras me uno al dolor de los familiares de las víctimas, para quienes aseguro oraciones de sufragio, dirijo un apremiante llamamiento al gobierno y a todos los componentes de la sociedad venezolana para que se evite cualquier ulterior forma de violencia, sean respetados los derechos humanos y se busquen soluciones negociadas a la grave crisis humanitaria, social, política y económica que está agotando a la población”. Nuestros obispos subrayan que no saldremos de la ruptura democrática mientras no sean respetadas la Constitución y los derechos humanos, se mantenga anulada a la Asamblea Nacional electa, sigan y se incrementen el número de presos, exiliados y perseguidos políticos, y no se realicen elecciones libres para que el pueblo soberano elija sus representantes en todos los niveles e instancias, como lo exige la Constitución. La iglesia, interpretando el clamor del pueblo, exige la inmediata apertura de la ayuda humanitaria internacional en medicinas y alimentos y la pronta apertura a todas las iniciativas para la activación de una economía productiva con libre iniciativa comprometida con el bien común y una Fuerza Armada no partidista que respete y defienda la Constitución.
            Nosotros los jesuitas en esta dramática hora nos sentimos llamados a acompañar a la gente y a sacar lo mejor de lo que hemos recibido de Jesús de Nazaret y su Iglesia: poner a los pobres de Venezuela en el centro de nuestras vidas y trabajo y aportar el espíritu del Evangelio para discernir los caminos de vida con el fin de lograr la necesaria reconciliación de todos los venezolanos.
            Sólo el amor construye; el odio mata, divide y destruye. Pedimos a los venezolanos de diversos sectores, mirar al rostro dolorido de quienes consideran estar más lejos y en nombre de Jesús abrazarlos para juntos rescatar la democracia y la pacífica construcción del bien común.
              No seremos capaces de producir la nueva Venezuela unida, honesta y productiva mientras no estemos convencidos de que los pobres deben estar en el centro de la nueva Venezuela democrática como sujetos activos de la política y de la economía. El eje central de la Venezuela productiva ha de ser la oportunidad de trabajo digno para todos en la producción exitosa en nuestras fábricas, campos abandonados y centros de servicios.
            Prolongar la actual dramática situación con jóvenes sin esperanza, exiliados y perseguidos, resulta criminal. El tiempo urge y debemos buscar sin demora la transición a una Venezuela reconciliada e inclusiva. Cada día que se demora aumenta la muerte y la miseria, el éxodo y la desesperanza. Con gran dolor, lamentamos el asesinato de jóvenes durante los últimos meses.
            La Compañía de Jesús tiene una presencia educativa variada en universidades, colegios, centros educativos populares de Fe y Alegría… Desde ahí queremos levantar un grito de alarma y de esperanza: se está ahogando la buena educación y con ello el futuro de los niños y jóvenes, tanto en la formación de personas en sus competencias profesionales, como en su formación en valores cimentados en el amor y la solidaridad. Faltan educadoras y educadores, se está matando su tan necesaria vocación y se ahogan las instituciones educativas. 
              Nada es más urgente e imprescindible que la renovación de toda la educación con una amplia invitación a que la sociedad entera sienta y desarrolle su responsabilidad educativa, junto con su estado democrático. Necesitamos que florezcan múltiples iniciativas apoyadas por el presupuesto público y por las empresas productivas con colaboración activa de las familias en su mantenimiento y desarrollo integral. Con una pobre educación para los pobres Venezuela no tiene futuro. Lamentablemente la educación en todos los sectores y niveles vive en una gran crisis.
            Los jesuitas trabajamos junto con decenas de miles de personas, animados por la vida, vocación y trabajo “a mayor gloria de Dios”. Jesús nos enseña que la mayor gloria de Dios es que vivan dignamente los hombres y mujeres y que esa nueva vida no es posible construirla con el odio y la muerte. Agradecemos su generoso trabajo en condiciones difíciles y con recursos económicos precarios.
           En esta hora los venezolanos no claman por el cambio de la Constitución, sino por su cumplimiento. Como muy bien han dicho los obispos, ahora una Asamblea Constituyente es innecesaria y contraproducente: “Lo que necesita y reclama el pueblo, en primer lugar, es comida, medicinas, seguridad, paz y elecciones justas”.
            Nuestro seguimiento de Jesús en esta ahora trágica nos llama a que el lema ignaciano “en todo amar y servir” se centre en la pronta superación de esta agonía y en la renovación espiritual empeñada en la reconciliación y encuentro como constructores de la nueva Venezuela de esperanza y vida.
         Pedimos al Espíritu Santo que nos confirme en la construcción de un país con posibilidad de vida digna para todos.
P. Rafael Garrido, SJ

Provincial de la Compañía de Jesús en Venezuela