domingo, 29 de septiembre de 2013

El Latín... ¿Lengua inútil?

Querid@s alumn@s virtuales

Tenía pendiente una cantidad de cosas desde mi regreso, pero ha habido una serie de cosas sumamente importantes, de las que luego informaré, que tienen que ver con mi posible ida a Roma, a trabajar alla en un futuro cercano. Lo que envío es una defensa del latin ante unas afirmaciones "anticulturales" más que antilatinas. 

El domingo 29 septiembre 2013, apareció en El Universal (pag.4-7) un artículo firmado por Jorge Sayegh, cuyo título “La irredenta tentación de simpatizar con el Papa”, atrajo  mi atención. Lo leí, y aunque discrepo de muchas de las afirmaciones expresadas por el autor, las respeto, por aquello de la libre expresión de las ideas y el respeto a las opiniones de los demás, aunque no las comparta.
Pero  lo que no puedo pasar por alto es el desconsiderado, burlón y despreciativo juicio sobre el latín, del que dice que es “un idioma que solo es útil para raspar a estudiantes de humanidades o conversar  con un gladiador muerto”
Quiero pensar que lo anterior es un lapsus del autor, quien no pudo releer el escrito sin antes enviarlo al periódico, porque toda persona medianamente culta sabe que:
1.       Aunque el latín dejo de ser la lengua litúrgica de la Iglesia católica, sigue siendo sin embargo su lengua oficial.
2.       No se podría saber o entender nada de la cultura clásica, si no hubiera sido conservado el latín como lengua académica en la Edad Media, en la que funcionó  como una especie de lengua franca entre los intelectuales de las universidades, coexistiendo con las lenguas romances que se estaban formando.
3.       En consecuencia, no se puede entender la cultura medieval  ni la abundante cultura medieval eclesiástica sin el conocimiento de latín. De manera que, objetivamente, por muy agnóstico, incrédulo o ateo que sea alguien, a pesar de los vicios, inmoralidades, excesos de la Iglesia en ese período,  nada de lo anterior es óbice pata reconocer la importancia del latín.
4.       Como puede que se diga que lo anterior es verdad, pero que estamos hablando del latín hoy, podemos recordar que Linneo, padre de la taxonomía, utilizó para la clasificación de animales y vegetales dos lexías (usados inclusive hoy día,) en ese idioma, que sólo sirve para “raspar estudiantes de humanidades o  conversar con un gladiador muerto”.
5.       ¿Acaso el Derecho Romano, escrito en latín y citado hoy en latín, es tan inútil que solo sirve para aplicarlo a “estudiantes de humanidades raspados” o para “conversar con gladiadores muertos”?
6.       El mundo moderno comienza con el Renacimiento, asociado íntimamente con el Humanismo. Y el Humanismo a su vez está íntimamente ligado a la idea de la antigüedad como modelo. Y los humanistas, comenzando con Petrarca, padre del Humanismo, no señalaban a los grandes filósofos o paganos como modelos,  sino a la lengua y la literatura: pensaban en el latín y por eso se renueva (renace) la lengua latina.
7.       En  Europa, continente en el que se estudiaba mucho latín (inclusive en países de lenguas no romances (o sea, derivados del latín), se estudiaba muy bien el latín en la escuela secundaria. Después de la II Guerra Mundial se empezó a cuestionar su enseñanza y el tiempo dedicado;  se rebajó  la enseñanza: menos horas, menos cursos. Como allá no es como aquí y cualquier cambio es evaluado,  al hacer la evaluación (años después) descubrieron que había un bajón en los resultados académicos.  La investigación  concluyó en  que ese mal resultado se debía a los recortes hechos en la enseñanza del latín. Se corrigió la decisión anterior y,  en la siguiente evaluación, se comprobó que el nivel académico había subido. El mejoramiento fue tal que hasta se llegó  a proponer, al fundarse la U.E., que fuese el latín la lengua oficial, y evitar así el pleito que había sobre cuál  sería la lengua oficial. La idea no prosperó, y quedaron como idiomas el de cada participante; pero el solo hecho de proponer el latín, evidencio que no “solo servía para raspar alumnos de humanidades” o “conversar con gladiadores muertos”.
8.       Una información más completa y documentada de lo anterior se puede ver en el magnífico ensayo El Latín ha muerto …!Viva el Latín! ( Capítulo “Loquamur latine” – “El Latín vive”  pp.337-364.  ) de Wilfried Stroh, Ediciones Subsuelo , traducción de Fruela Fernández – Barcelona 2012
Hay muchas más razones pero lo que debe quedar claro es que las lenguas clásicas (griego y latín) están  íntimamente unidas a la cultura, de modo que minimizar su importancia o, lo que es peor, despreciarlas, es un grave desatino.