domingo, 18 de noviembre de 2018

El caso de Linda Loaiza


             

             El caso de Linda Loaiza, además de indignante, es particularmente decepcionante por algunos “actores principales” del caso, no tanto por ser los protagonistas de la injusticia, muy estimados por mí y por muchas personas hasta ese momento, sino que por su posición legal y social. Y es que  nunca se llegó a pensar que manipularan la justicia como lo hicieron
                Me explico: el monstruo Luis Carrera Almoina, era hijo de Gustavo Carrera Damas,profesor universitario,  exrector de la UNA; y este a su vez muy amigo del profesor y doctor ( colega muy admirado y apreciado por mí hasta ese momento) Elio Gómez Grillo, criminólogo y penitenciarista en Venezuela, miembro además de la Academia de la Lengua; especializado en Italia en Derecho Penal y (para el momento del cobarde acto del mencionado Carrera Almoina) presidente de la Comisión de Reestructuración del Poder Judicial, o sea la máxima autoridad judicial en nombramientos, remociones, destituciones, etc. del Poder Judicial.
                Pero hay un apotegma  latino, aplicado en este caso a estos ilustres personajes, cuya influencia, en mi opinión personal y de la cual me responsabilizo, fue decisiva para la distorsión de la justicia en el caso de Linda Loaiza: el apotegma es: Corruptio optimi… pessima (la peor corrupción es la corrupción de los mejores).
                Resumiré los hechos, tomados de un interesante y objetivo reportaje en Efecto Cocuyo de  LAURA WEFFER CIFUENTES.
                Los hechos: El monstruo Carrera Almoina  secuestró el 27 de marzo de 2001 Linda Loaiza, cuando ella tenía apenas 18 años. Durante cuatro meses, Carrera Almoina la  sometió a violencia sexual, la amenazó, torturó, de forma sistemática.”Sufrí violaciones diariamente, fui agredida con las manos, con palos, me tenía amordazada y esposada. El agresor apagaba cigarros en mi rostro”, según relató Linda.
                 Linda fue rescatada el 19 de julio de 2001. Los exámenes forenses comprobaron el historial de abusos: traumatismos craneoencefálicos, hematomas en los párpados con desvío del ojo derecho, triple fractura de mandíbula, deformidad en los labios, fractura de costillas, estigma por quemaduras en la piel, pabellón de las orejas destruido, mordeduras en las mamas, desgarramientos de la matriz y de un ovario, lesión tumoral del páncreas, desnutrición severa y graves alteraciones psíquicas.
                 Carrera Almoina fue acusado por los delitos de Homicidio Frustrado, Violación, Privación de Libertad y Tortura.
                *Estuvo recluido unos meses en Yare: *el 7 de noviembre de 2001, el Tribunal 18° de Control del Área Metropolitana de Caracas, a cargo de Ángel Zerpa Aponte (quien por cierto ahora forma parte de los magistrados del TSJ en el exilio),le otorgó una medida cautelar de casa por cárcel bajo custodia policial; *en agosto de 2004, Loaiza se declara en huelga de hambre por la dilación administrativa, y por fin, en septiembre de 2004 se inicia el juicio.
                En octubre de 2004, la jueza Rosa Cádiz absolvió a Carrera Almoina. Le otorgó libertad plena, a pesar de denuncias anteriores, y de que el historial médico revelaba que Carrera Almoina padecía de fuertes trastornos de personalidad, consumo de fármacos antidepresivos, alcohol y otras drogas como marihuana y cocaína. Durante el juicio también se presentaron pruebas de que Loaiza estaba encerrada, y los médicos que declararon, aseveraron que las lesiones que sufrió “es imposible que hayan sido causadas de un día para otro (…) Necesariamente debieron ser ocasionadas reiteradamente”.
                Pero el colmo fue que Cádiz no solo absolvió a Carrera, sino que  ordenó investigar a la denunciante, su padre y su hermana, pues supuestamente formaban parte de una red de prostitución. Por su parte, Carrera amenazó que la demandaría  por difamación, injuria y falso testimonio “para que la justicia sea completa”.
                En 2004 Linda Loaiza acusó a la fiscal de su caso, Capaya Rodríguez, de hacerla declarar con métodos poco ortodoxos. El abogado de aquella época denunció que supuestamente la había apuntado con un pistola. Creo que Capaya Rodríguez es la embajadora de Venezuela en Filipinas.
                Loaiza apeló  apeló la decisión y fue declarado nulo el juicio anterior. Carrera fue detenido de nuevo y se inició un nuevo juicio, pero con  nuevo juez que condenó a Carrera Almoina a seis años de cárcel.
                El expediente de Loaiza estuvo en manos de 76 Jueces y Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia; hubo 59 inhibiciones, y las audiencias fueron diferidas en 38 oportunidades, y no hubo respuesta de ningún organismo cuando se hicieron las impugnaciones respectivas.