Si estudiamos el estado actual del
país (enero 2014, postmortem de Mónica), vemos que nuestra situación no puede ser peor. Antes
de la tragedia de Mónica, su esposo y su niña, eran pocas las esperanzas de que
el gobierno del °presidente (no de los venezolanos sino de Venezuela : un tal Maduro) tuviera intención de hacer algo, no
sólo para combatir la inseguridad, sino
para tratar de, no ya de resolver, sino siquiera de paliar de alguna manera lo
que se avecinaba (y que ya llegó) en
relación a todos los problemas (económicos, sociales y políticos) del país, el
cual está a punto de implosión ( en el seno del gobierno) y de explosión en el
grupo social.
En la sesión anterior, resumí la
estrategia de Maduro ante un año (2014) que se presentaba tan difícil, y los consejos de sus amos cubanos para salir
airosamente de la situación. El resultado fue más o menos bueno, y el tipo
parecía encaminado a seguir la línea
dictada por la Habana; sucedió sin embargo lo peor que le pudo pasar en ese
momento: la tragedia de la familia Spear.
Porque la muerte de Mónica y de su
esposo (dejando herida y huérfana a la pequeña hija de ambos), cambió todo, pues la conmoción emocional en el país y en el mundo,
por la representatividad de Mónica, su sencillez, su hermosura, su amor a
Venezuela por una parte, y por la otra lo artero y salvaje del asesinato,
desnudó ante el mundo entero lo que con tanto celo trataba de ocultar la
tiranía: la quiebra económica de Venezuela, y la total inseguridad; y como
consecuencia de lo anterior, se supo de las numerosas víctimas del hampa común (aunada a
la militar y oficial), las igualmente numerosas víctimas del fracaso económico (a
causa del desempleo, ya de por sí desastroso), por la pérdida de puestos de
trabajo debido a las medidas populistas y efectistas, en noviembre, del
sedicente presidente, invitando al saqueo organizado. Añádase a esto el fracaso de todos los anuncios y Planes (con
mayúscula), económicos, políticos, sociales publicitados con bombos y platillos
a todos los vientos, tratando de ocultar, minimizar o disimular la gravedad de
la circunstancia actual, sobre todo por las próximas, seguras y draconianas
medidas que se deben tomar ante tan grave situación.
Inmediatamente, como la conmoción
era total, no solo en el país sino a nivel internacional como ya lo dijimos, el hamponato que
gobierna, puso en marcha, como siempre
lo hace, su estrategia de convertir las derrotas en victorias: el presidente se
rasgó las vestiduras por el suceso; asomó lo de sicariato, aunque luego, ante
los hechos, tuvo que rectificar; convocó, como de costumbre, una reunión
múltiple, a la que invitó a todos,
para tomar las debidas medidas. El mismo teatro, que, cristo en mano, había
hecho su padre putativo en abril del 2002 y que fue una solemne mentira y muy
bien orquestado engaño, como el que en estos momentos está haciendo su adlátere
designado.
Pues Maduro se reunió con el Movimiento por la Paz y la
Vida (las mayúsculas son de ellos), citó a gobernadores y alcaldes
para hablar sobre inseguridad (por fin hablaba de la inseguridad,), anunció la revisión del Plan
Patria Segura (con mayúsculas también), prometió mano de hierro contra
los asesinos; finalmente pidió no
utilizar el caso para “manipulación politiquera”, asomando así lo que será
luego su verdadera política. Convirtió esa reunión en un acontecimiento
“mundial” pues quería demostrarle al mundo que su gobierno estaba contra la
violencia, y que era un demócrata que se reunía con sus adversarios (enemigos para él) a fin de hacerle frente a la situación
“sobrevenida”. (*Supimos que usó en privado
esta expresión, que debió recordarle que esa fue la lexía usada para imponerlo
a él como presidente).
Pero ya desde esa reunión supimos,
como lo acabamos de expresar, que todo eso era teatro para distraer, ganar
tiempo, tratar de eliminar (o al menos
disminuir) el costo político en
este momento tan crítico para el país, y sobre todo, ante las inminentes
fuertes medidas que debe tomar en el ámbito económico; y tratar además, de neutralizar a
la oposición; por eso le tiende la mano a Capriles; agradece a gobernadores
y alcaldes de la oposición su asistencia a la reunión, etc.
La
primera prueba de su trampa estratégica y falsedad, la vimos en un análisis
gestual que comenzamos a hacer a partir de una fotografía difundida por
@pedroluisflores, y que al día siguiente publicó ElNacional (pág.2.NACIÓN), la cual empezamos a estudiar apenas vista, y de la que adjunto sólo
el siguiente esquema, pues ocuparía mucho espacio el análisis completo, que sin
embargo enviaré posteriormente si le interesa a algun@ de ustedes:
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Esquemáticamente se veía lo
siguiente:
1ª. Fila: 1Madurode
blancoMIENTE…intermedio…aAmeliachde blanco – bEl
Aisamioscuro . cAristóbulode rojo-cachucha…
En la segunda fila…acabeza de mujer bien peinada estrechamiento
de manos- a?¿Rodriguez Chacínde
blanco?...
En la tercera fila …estrechamiento…ACaprilesoscuroRETA dArias Cárdenasde blanc
Aa
son chavistas ¿indiferentes? LA MUJER debe ser chavista-madurista pues tiene un
puesto privilegiado, cerca y detrás de Maduro. AMELIACH…chavista-madurista. BbEl
Aisami chavista: INTRIGA, SORPRESA, contrariedad… CcAristóbuloexchavista-madurista-
INDIFERENCIA CALCULADA… Dd Arias Cárdenas: ex chavista - CONVERSO-RESENTIDO:
medio sorprendido, pero indiferencia posterior, calculada.
Los a es posible que supieran lo del
saludo y, en caso de no estar de acuerdo, al menos lo aceptaron o lo toleraron;
b,c y d es posible que lo supieran, pero no de primera
mano; en todo caso no parecen ser partidarios del saludo. 1 Miente y
Areta.
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Luego, declaraciones y hechos subsiguientes
confirmaron nuestra sospecha:
1.
En un discurso altisonante tipo Chávez con
mucha “ideología” y pocas propuestas técnicas y prácticas (un plan de 30 días
“para presentar resultados que garanticen la paz”) propone medidas sólo para
ganar tiempo; él cree que en 30 días habrá tantos sucesos (más muertes), y medidas
económicas fuertes, disfrazadas de lucha contra la especulación e inflación y
“defensa” del dólar del pueblo, que la gente se habrá olvidado de esas promesas
y seguirá con su resignación a cuestas. Y
para colmo, además de lo anterior, al comienzo de su intervención tuvo el tupé
de decir que “parece (el crimen) un sicariato”.
2.
Maduro
dijo que hay que construir “un nuevo
modelo para combatir el crimen, que no tenga que ver con guerra al hampa (?) o la
garantía de no tocar a la delincuencia ni con el pétalo de una rosa(?): ni lo uno
ni lo otro, sino una autoridad democrática, integralmente humana que vaya
ocupando todos los niveles, pero que proteja a la sociedad y la pacifique desde
adentro y vaya sustituyendo los valores
de la riqueza fácil, del irrespeto a la vida, de consumo de drogas entre otros”.
Analicen bien lo anterior (con todo y sus problemas de expresión, gramática,
sintaxis, etc.), para que vean su giro gatopardiano de 360°, es decir, simularemos
cambiar todo para que todo siga igual.
3.
Prepara
reglamentos, disposiciones variados… y hasta una ley de pacificación (¡?).
4.
Pero lo más importante: el viernes 10 de enero,
Maduro hizo cambios en 7 ministerios. Si la situación económica del país es
caótica y la inseguridad es uno de sus peores problemas, ¿qué ministros deben
salir primero? Los del Interior y Economía, por supuesto. Eso sería en un país normal;
pero en Venezuela, ¿quiénes fueron los primeros ratificados? Acertaron: el
ministro del Interior, Justicia y Paz (con mayúsculas),
responsable de la seguridad, pero
primer culpable de la inseguridad en
que vivimos. Ratificó igualmente a todo el equipo que tiene el poder en
economía, empezando por Giordani, el nefasto y primer responsable de la quiebra
actual de la nación llamada antes Venezuela. ¿Puede alguien ser tan iluso, como
para creer en las buenas intenciones del mentiroso # 2 (el 1º. es el 1er difunto) del
País ?
Pues bien, mucha gente le cree
(algunos con cierta reticencia, pero al fin y al cabo le creen); por eso, muchos
estábamos asustados, ya que no veíamos esperanzas, no de cambio, que es mucho
pedir, sino de lucha por el cambio. Afortunadamente en los dos últimos días
aparecieron signos esperanzadores de que la lucha va a seguir, aunque a lo
mejor por otros caminos y con otros conductores, si los actuales no cambian.
Algunos de esos signos son:
1. La jerarquía eclesiástica (no toda, porque hay algunos partidariamente tibios o
prudencialmente miedosos, pero sí una parte muy representativa) oyó a los cristifideles que les
exigíamos más audacia y combatividad, menos generalizaciones, menos enunciados de principios abstractos
(solidaridad, caridad, amor al prójimo, derechos humanos, etc.), y más
denuncias concretas, con nombre y apellido, de las infamias e injusticias, así
como de todos aquellos que están padeciendo por la injusticia y arbitrariedad
de esta tiranía.
a)
Diego
Padrón, arzobispo de Cumaná y presidente dela CEV (a quien tuve el honor de tener como alumno, muy brillante por cierto, en
el Pedagógico de Caracas donde estudió Castellano, Literatura y Latín) expresó que ”aun reconociendo el
plan de seguridad del gobierno, el índice de homicidios en Venezuela es
porcentualmente superior al de los países de la región”. (El Nacional “La violencia no la resolverá ni un
ministro ni el presidente”pág.2.NACIÓN-10/ene/2014)
b) Igualmente, refiriéndose a la
exhortación de la CEV al final de las sesiones de enero, Padrón expresó en alta
y clara voz, es decir claro y raspao, lo que señalaba el documento final de la
CEV: “si el gobierno tiene la intención de imponer un modelo socialista de
corte marxista-comunista estaría en riesgo la democracia, pues se trataría de
un plan que excluye cualquier otro movimiento, liderazgo o ideología, y busca
un plan único y un pensamiento único. Eso lo rechazamos absolutamente”. Y añade: “si esa es la concepción que tiene el gobierno nacional del socialismo,
advertimos (los obispos de la CEV) con profunda preocupación que ese segundo
objetivo (del Plan de la Patria) está
al margen de la Constitución”.
c) También se condena °~la intención
del ejecutivo de imponer sin ideología a los escolares con el currículo llamado
bolivariano;°~las políticas del gobierno tendientes a implementar la hegemonía comunicacional; °~le hicieron un llamado al gobierno “para que desista de su propósito de crear
instancias que asumen funciones de las autoridades legítimamente elegidas...”;°~
se valora (en el documento de la CEV) el encuentro sostenido en
diciembre (no el de enero, después de lo
del caso Spear,que por supuesto también se debe aplicar) entre Maduro y los alcaldes y gobernadores de
oposición; pero advierten que “hace falta
mucho más que una reunión.”
d) El P. Ugalde, a su vez, jesuita como
el papa Francisco, expresó, temiendo lo mismo que nosotros y la CEV, en este
“diálogo” o “encuentro” de Maduro y la oposición: ”Es criminal burlarse del país que necesita esta fraternidad (se refiere a la mencionada por el papa Francisco en la
Jornada Mundial por la Paz del 1º. de enero) exigente
y transformadora, con triquiñuelas tácticas y vivezas de malandro para aparecer
dialogantes mientras se está afianzando el “apartheid” político contra el otro
o se desata una campaña de difamación para hacerlo merecedor de desprecio y de
odio.”(ELNACIONAL-6.OPINIÓN-9/ene/2014)
2. María Corina tampoco cree en Maduro:
“La violencia es un instrumento de control social…ha sido usado por el gobierno
de manera intencional”….”no es un tema de
pedirle a Maduro que corrija o rectifique; no es que no pueda hacerlo: es que
no quiere hacerlo.”….”Cada vez que el
gobierno se ve puesto contra la pared, dice: Ahora sí, ahora sí vamos a
resolver el problemita. Vamos a dialogar para resolverlo juntos” , y cuando la efervescencia baja, vuelve a la
brutalidad…este gobierno busca transferir su responsabilidad a otros. Con la
inseguridad pretenden aplicar lo mismo: Somos una sociedad violenta,
enferma.” ("Con Maduro en el poder no habrá salida a la violencia"ELNACIONAL-4.NACIÓN-12/enero(2014).
Por supuesto que hay muchos más pero creo que con esos ejemplos, muy representativos, basta.
Para concluir: ¿ Qué viene? ¿Qué se
puede hacer? ¿Hay alguna estrategia, plan B, solución, futuras acciones…? El gobierno aplicaba a los culpables la pena
de muerte (bajo la figura de
“enfrentamientos”)
cuando asesinaban a un policía o a uno de los suyos; ahora será más abierto y
la aplicará cada vez que pueda, para dar la impresión de “mano de hierro”.
Y la oposición ¿qué hará? ¿Seguir
protestando en declaraciones, en amenazas de Cortes internacionales, simples
saludos a la bandera ante esta horda de
bandidos enquistados en el poder?
¿O tendrá que buscar una estrategia distinta (movilizaciones, desobediencia civil …), para la situación anormal
que vendrá, es decir, algo que vaya más
allá de simples declaraciones?
La CEV y ciudadanos preocupados, pero simples soldados de a pie, sólo tenemos
palabras, pero, al menos los ciudadanos, estamos dispuestos a ayudar en una
iniciativa, que debe ser tomada por políticos, iniciativa o estrategia,que vaya un poco más allá de
simples declaraciones. En otras palabras: nosotros teorizamos, que es lo que podemos hacer; ahora le toca a otros,
los políticos, llevar esa teoría a la práctica. ¿Cómo? Sabemos que es muy
difícil ganarle a un bandidaje sin moral ni escrúpulos dueños del poder y de
las armas: pero hay suficientes ejemplos (Ghandi, Mandela entre otros) que ganaron a pesar de esa desventaja: en este momento está a prueba el verdadero liderazgo.