El caso de Linda Loaiza, además de
indignante, es particularmente decepcionante por algunos “actores principales”
del caso, no tanto por ser los protagonistas de la injusticia, muy estimados
por mí y por muchas personas hasta ese momento, sino que por su posición legal
y social. Y es que nunca se llegó a
pensar que manipularan la justicia como lo hicieron
Me explico: el monstruo Luis
Carrera Almoina, era hijo de Gustavo Carrera Damas,profesor universitario, exrector de la UNA; y este a su vez muy amigo
del profesor y doctor ( colega muy admirado y apreciado por mí hasta ese
momento) Elio Gómez Grillo, criminólogo
y penitenciarista en Venezuela, miembro además de la Academia de la Lengua; especializado en Italia en Derecho Penal y
(para el momento del cobarde acto del mencionado Carrera Almoina) presidente de
la Comisión de Reestructuración del Poder Judicial, o sea la máxima autoridad judicial en
nombramientos, remociones, destituciones, etc. del Poder Judicial.
Pero hay un apotegma
latino, aplicado en este caso a estos ilustres personajes, cuya
influencia, en mi opinión personal y de la cual me responsabilizo, fue decisiva
para la distorsión de la justicia en el caso de Linda Loaiza: el apotegma es: Corruptio optimi… pessima (la peor
corrupción es la corrupción de los mejores).
Resumiré
los hechos, tomados de un interesante y objetivo reportaje en Efecto Cocuyo de LAURA WEFFER CIFUENTES.
Los hechos: El monstruo Carrera Almoina secuestró el 27 de marzo de 2001 Linda Loaiza, cuando ella tenía apenas
18 años. Durante cuatro meses, Carrera Almoina la sometió a violencia sexual, la amenazó,
torturó, de forma sistemática.”Sufrí violaciones diariamente, fui agredida con
las manos, con palos, me tenía amordazada y esposada. El agresor apagaba
cigarros en mi rostro”, según relató Linda.
Linda fue rescatada el 19 de julio de 2001. Los exámenes forenses
comprobaron el historial de abusos: traumatismos
craneoencefálicos, hematomas en los párpados con desvío del ojo derecho, triple
fractura de mandíbula, deformidad en los labios, fractura de costillas, estigma
por quemaduras en la piel, pabellón de las orejas destruido, mordeduras en las
mamas, desgarramientos de la matriz y de un ovario, lesión tumoral del
páncreas, desnutrición severa y graves alteraciones psíquicas.
Carrera Almoina fue acusado por los delitos de
Homicidio Frustrado, Violación, Privación de Libertad y Tortura.
*Estuvo recluido unos meses en
Yare: *el 7 de noviembre de 2001, el Tribunal 18° de Control del Área
Metropolitana de Caracas, a cargo de Ángel Zerpa Aponte (quien por cierto ahora
forma parte de los magistrados del TSJ en el exilio),le otorgó una medida
cautelar de casa
por cárcel bajo custodia policial; *en agosto de 2004,
Loaiza se declara en huelga
de hambre por la dilación administrativa, y por fin, en
septiembre de 2004 se inicia el juicio.
En octubre de 2004, la jueza Rosa Cádiz absolvió a
Carrera Almoina. Le otorgó libertad plena, a pesar de denuncias
anteriores, y de que el historial médico revelaba que Carrera Almoina
padecía de fuertes trastornos de personalidad, consumo de fármacos
antidepresivos, alcohol y otras drogas como marihuana y cocaína. Durante el
juicio también se presentaron pruebas de que Loaiza estaba encerrada, y los
médicos que declararon, aseveraron que las lesiones que sufrió “es imposible
que hayan sido causadas de un día para otro (…) Necesariamente debieron ser
ocasionadas reiteradamente”.
Pero el colmo fue que Cádiz no
solo absolvió a Carrera, sino que ordenó investigar a la
denunciante, su padre y su hermana, pues supuestamente formaban parte de una
red de prostitución. Por su parte, Carrera amenazó que la demandaría por
difamación, injuria y falso testimonio “para que la justicia sea completa”.
En 2004 Linda Loaiza acusó a la fiscal de su
caso, Capaya Rodríguez, de hacerla declarar con métodos poco ortodoxos. El
abogado de aquella época denunció que supuestamente la había apuntado con un
pistola. Creo que Capaya Rodríguez es la embajadora de Venezuela en Filipinas.
Loaiza apeló apeló la
decisión y fue declarado nulo el juicio anterior. Carrera fue detenido de nuevo
y se inició un nuevo juicio, pero con nuevo juez que condenó a Carrera
Almoina a seis años de cárcel.
El
expediente de Loaiza estuvo en manos de 76 Jueces y Magistrados del Tribunal
Supremo de Justicia; hubo 59 inhibiciones, y las audiencias
fueron diferidas en 38 oportunidades, y no hubo respuesta de ningún organismo
cuando se hicieron las impugnaciones respectivas.
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