lunes, 13 de enero de 2014



DIÁLOGO Y PLURALISMO POLÍTICO:

Exhortación Pastoral producto de la reflexión en la Centésima Primera Asamblea Plenaria Ordinaria

INTRODUCCIÓN                                                                                                

1. Los cristianos tenemos la certeza que en Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Dios está con la humanidad. Con esa convicción, fortalecida por la reciente celebración de la Navidad, al inicio de este año 2014, los Arzobispos y Obispos de Venezuela reunidos en nuestra 101ª Asamblea Ordinaria, enviamos un afectuoso saludo de aliento y esperanza a los habitantes de nuestro país, pidiendo a Dios conceda a todos un año de paz y prosperidad.

2. Es propicia esta ocasión para realizar un discernimiento a la luz del Evangelio sobre los desafíos y oportunidades del país, y hacer un llamado a la conciencia de todos sobre nuestras responsabilidades en la construcción del bien común. Jesús nos enseña el amor a los pobres y la grandeza de la persona humana, y nos urge a practicar el respeto a los demás, la fraternidad, la solidaridad, la libertad y la justicia, así como a trabajar siempre por la paz. Nos mueve a compartir estas reflexiones nuestro amor al pueblo venezolano, del que      formamos parte y con quien somos solidarios, y el deseo de contribuir a la solución de las innumerables dificultades que le toca vivir.

URGENCIA DE ENCUENTRO Y DIÁLOGO

3. Las elecciones del 14 de abril y del 8 de diciembre pasado, vividas en el clima de ciudadanía y participación que ha caracterizado a nuestro pueblo, hacen evidente la existencia en la sociedad venezolana de dos grandes sectores políticos, con iguales derechos y legítimas aspiraciones. 

4. Esta realidad nos lleva a reiterar que la primera necesidad de nuestra patria es el re-encuentro de todos sus hijos, mediante el diálogo y la reconciliación nacional. La inmensa mayoría de nuestro pueblo anhela vivir en una sociedad en la que impere una convivencia fraterna basada en el respeto y aprecio mutuos, el efectivo reconocimiento del pluralismo político-ideológico, cultural y religioso y la correspondiente tolerancia hacia los demás, superando así el clima de tensión y confrontación permanentes que reduce las posibilidades de enfrentar adecuadamente los grandes desafíos de la nación. En esto nos jugamos el futuro de Venezuela.

5. El Papa Francisco en su alocución del 21 de abril del año pasado en la Plaza de San Pedro, invitó expresamente “al querido pueblo venezolano, en modo particular a los responsables institucionales y políticos, a rechazar con firmeza cualquier tipo de violencia y a establecer un diálogo basado en la verdad, el reconocimiento mutuo, la búsqueda del bien común y el amor por la Nación”. En su Mensaje de este año para la Jornada Mundial de la Paz, nos presentó la fraternidad como un fundamento seguro para la construcción de la paz entre las naciones y en cada sociedad[1].

6. Valoramos positivamente el paso dado por el Presidente Nicolás Maduro al iniciar el diálogo con los Gobernadores y Alcaldes que no apoyan su proyecto político, los cuales representan a un gran sector del pueblo venezolano. Para que este diálogo sea eficaz, debe estar acompañado de una actitud permanente de búsqueda de soluciones de los problemas reales que aquejan a la gente, respetando los derechos constitucionales de los Estados y Municipios. Para esto es preciso que todos los sectores del país rechacen la exclusión y segregación política, y sanen en su corazón la desconfianza, el resentimiento.

7. Son también hechos positivos la visita del Presidente Nicolás Maduro al Papa Francisco el 17 de junio del año pasado, así como algunas reuniones entre altos funcionarios del Ejecutivo nacional con representantes de la Conferencia Episcopal Venezolana realizadas siempre en un ambiente de respeto mutuo y de reconocimiento de la independencia y autonomía del episcopado en el campo político y de su papel de factor de encuentro de todos los sectores y todos los venezolanos.

ALGUNOS PROBLEMAS NACIONALES

8. Hacemos un sincero llamado a todos los sectores del país a aunar esfuerzos para enfrentar los grandes problemas de la vida nacional.

Inseguridad y salud

9. Aunque se han desarrollado importantes iniciativas con la Misión por la “Paz y por la Vida” y el Plan “Patria Segura” la situación de inseguridad sigue siendo muy grave. Los asesinatos de ciudadanos, de todas las edades y      condiciones sociales e, incluso, de muchos funcionarios de seguridad del Estado, siguen enlutando los hogares venezolanos. Invitamos a desarrollar políticas integrales de seguridad a través de programas de promoción, prevención, administración de justicia y la generación de un clima de respeto, trabajo, paz y tranquilidad.

10. La atención sanitaria, no obstante algunos esfuerzos por parte de los organismos competentes, continúa siendo precaria. Muchos hospitales públicos y clínicas privadas no pueden cumplir integralmente su misión por falta de los equipos y materiales para atender a los enfermos.

 Vivienda y economía

11. A raíz de las inundaciones que sufrió Venezuela en el año 2010, el Gobierno Nacional lanzó un ambicioso programa de construcción de viviendas que ha tenido buenos resultados. Sin embargo, hemos de notar que hay todavía muchísimas familias que siguen en refugios. Hacemos votos porque se prosiga la Gran Misión Vivienda, sin las deficiencias de la primera etapa.

12. Especialistas en materia económica consideran que la situación de nuestro país en el presente año será muy difícil, a causa, entre otros factores, de la disminución de las reservas internacionales, la inmensa deuda interna y externa,      la creciente inflación y la grave insuficiencia de la producción nacional.  La merma del poder adquisitivo del salario - aun con los recientes aumentos - y las dificultades para la consecución de productos de primera necesidad causan angustia a la gente. Algunas personas por intereses egoístas y con grave perjuicio para los consumidores, aprovechan esta situación para la especulación, la usura y el contrabando, lo que rechazamos contundentemente.

Información y educación

13. Las políticas del gobierno tendientes a implantar la hegemonía en materia comunicacional, y las limitaciones y censuras impuestas discrecionalmente a los Medios van en contra de la libertad de expresión e información,      garantizada por la Constitución.

14. Vemos con preocupación que, al margen de los problemas concretos en el campo de la educación, el Gobierno nacional quiera imponer a través de un nuevo currículo escolar a nivel de educación primaria y secundaria, un modelo único de educación, ideologizado y politizado, así como un texto único. Esta pretensión crea un nuevo elemento de confrontación entre los venezolanos y coarta la libertad educativa de las familias.

EL PLAN DE LA PATRIA

15. Recientemente la Asamblea Nacional ha aprobado mediante un acuerdo un programa de gobierno denominado “Plan de la Patria” para ser aplicado por el conjunto de los organismos del Estado, y que se quiere imponer a las instituciones sociales y a todos los ciudadanos. El Plan contempla cinco “objetivos históricos”. Independientemente de los aspectos positivos y negativos de los restantes objetivos, queremos llamar la atención sobre el segundo objetivo histórico del Plan que es “continuar construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI”, lo cual implica como objetivo nacional “propulsar la transformación del sistema económico para la transición al socialismo bolivariano”.

16. Es importante destacar que la palabra “socialismo” es ambigua: abarca temas y corrientes muy diferentes y no sólo hace referencia a laudables misiones o iniciativas de tipo social y económico, favorables a los más necesitados. En      lenguaje político concreto, designa también un sistema socio político y económico de gobierno, estatista, totalitario, radical y excluyente, de corte marxista-comunista, que descarta cualquier otra alternativa sociopolítica e ideológica, e impone un pensamiento y un partido únicos. Este sistema ha fracasado en todos los países donde se ha aplicado. Si esta es la concepción que el gobierno nacional tiene de socialismo, advertimos con profunda preocupación que este segundo objetivo está al margen de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la cual establece en su artículo 2 “el estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores…la vida, la    libertad, la justicia, la igualdad….la ética y el pluralismo político”.

17. Hacemos además un llamado al Gobierno para que desista de su propósito de crear instancias que asumen funciones de las autoridades legítimamente elegidas (gobiernos paralelos) y de implantar instituciones, tales como las Comunas, que tampoco están contempladas en la Carta Magna. Estas medidas no son necesarias para enfrentar la actual coyuntura y para lograr la necesaria convivencia social que nos garantiza la Constitución. Todo lo que vaya contra la libertad, la justicia, los derechos humanos, sociales, civiles y políticos de los venezolanos es moralmente inaceptable.

HAGAMOS POSIBLE LA RECONCILIACIÓN Y EL DIÁLOGO

18. Como dijimos antes, para resolver la gravísima situación del país se hace necesaria una actitud de reconciliación y diálogo, a fin de crear la confianza necesaria para la superación de los actuales problemas. Hacemos un llamado, tanto al gobierno nacional como a los dirigentes políticos de la oposición a dar los pasos necesarios en ese sentido. Tienen ante Dios y ante las actuales y futuras generaciones de venezolanos la gravísima responsabilidad de propiciar y promover la dignidad de la persona humana, la libertad, la justicia y la paz. Felices los que trabajan por las paz porque serán llamados hijos de Dios (Mt 5,9)

19. Como Obispos nos comprometemos a promover en nuestras diócesis y parroquias, en unión con los sacerdotes y diáconos, miembros de institutos de vida consagrada y los fieles laicos, la formación de los niños y jóvenes en los valores de la verdad, la fraternidad, la solidaridad, la tolerancia, el diálogo y la paz, y promover un mayor conocimiento de la Doctrina Social de la Iglesia y el mayor compromiso de los laicos en la construcción de una sociedad de justicia y solidaridad.

20. La Iglesia católica tiene experiencia en crear ámbitos de encuentro. Invitamos a todas las parroquias, comunidades cristianas, escuelas católicas, comunidades de vida consagrada, movimientos y agrupaciones de apostolado      laical a promoverlos y sostenerlos. Estos espacios propiciarán la reconciliación y el perdón de las personas y sectores enfrentados.

21. Reiteramos que contribuirá mucho al clima de reconciliación y diálogo entre los venezolanos, como lo han pedido amplios sectores del país, la concesión de beneficios procesales y medidas de gracia, previstos en las leyes, a personas que están encarceladas por actuaciones vinculadas con hechos políticos. Felices los misericordiosos, porque alcanzarán misericordia, dice Jesucristo en el Evangelio (Cf. Mt 5,7)

Conclusión

22. Como pastores de la Iglesia en Venezuela, invitamos a los católicos y a todos los ciudadanos a trabajar en esa línea de encuentro y de diálogo, para dar soluciones a los problemas. Y los exhortamos a orar al Señor para poder superar estos problemas de manera pacífica y democrática.

23. Encomendamos estas intenciones a la maternal intercesión de María de Coromoto, nuestra patrona nacional, y  elevamos nuestros mejores votos al Señor por un año muy feliz para todos.

 

Los Arzobispos y Obispos de Venezuela

Caracas, 10 de enero de 2014

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