No me parece correcta y oportuna esta declaración de la CEV, por razones que expondré d detalladamente a continuación:
1.Es muy declarativa (teórica) y
poco activa (práctica). Si “los males señalados en nuestra Exhortación Pastoral
de enero de este año se han agravado”,(como se lee en el No. 1…¿qué le hace
creer a la CEV que el régimen podría ahora, cambiar de opinión y actitud?
2. Dice (en el No. 4) que “se
deslegitima la realización de las elecciones presidenciales”…“por problemas
humanos de…magnitud” cuando es evidente que
esas elecciones presidenciales del 20 de mayo, son ilégitimas ab initio,a) por
haber sido convocadas por una ANC
anticonstitucional; b) en una fecha
anticonstitucional; y c) con un CNE ilegítmo
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3.Supone
buena fe o confía, supone, cree, etc. en
un cambio conductual del régimen, cuando se lee en el No.5 que el
régimen debe “…tomar conciencia de su responsabilidad…, a escuchar al pueblo y a
abocarse sin más dilación,…a controlar
la hiperinflación, a facilitar la búsqueda de soluciones políticas que detengan estos males, antes de que alcancen
proporciones incontrolables y cotas
dolorosas de destrucción y muerte”.
¿No
sabe acaso la CEV que los males ya tienen “proporciones incontrolables”; que la “destrucción” del país es total… y que prosigue la ”cota dolorosa”
de la muerte, por desnutrición,
insalubridad, inseguridad… etc?
4. Pero a mi
juicio, lo peor del documento es la declaración de que “es urgente la postergación de las elecciones para el
último trimestre del año”… por no tener “suficientes garantías
que identifican todo proceso electoral libre, confiable, transparente, con innumerables
inhabilitaciones de posibles candidatos, lejos
de aportar una solución a la
crisis que vive el país, pueden agravarla y conducirlo
a una catástrofe humanitaria sin precedentes…
¿Qué le hace creer a la CEV:
a) que con ese ilegítimo CNE, ahora sí
habrá
“suficientes garantías que identifican
todo proceso electoral libre, confiable,transparente,con…
inhabilitaciones de posibles candidatos”? b) ¿ Y cómo dice la CEV que si no hay elecciones en diciembre, la crisis
del país se puede agravar y
conducirlo a una catástrofe humanitaria sin precedentes? ¿Acaso la situación no está gravíima YA? ¿ Y
cuánto más se puede agravar la crisis
humanitaria que YA es extrema? ¿ Y en este momento no está YA gravísima
y sin precedentes la catástrofe humanitaria?
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5. De lo que sí estoy casi seguro
es de que el régimen acogerá el consejo de la CEV de postergar las elecciones
hasta diciembre. De esa manera ganará un tiempo precioso, que se le estaba
acabando, se legitimará en cierto sentido, preparará mejor su trampa de siempre...
…Y se prolongará la agonía y muerte
del sufrido pueblo de Venezuela.
DECLARACIÓN DE LOS OBISPOS VENEZOLANOS ANTE LA CRISIS POLÍTICA Y
HUMANITARIA
23 de abril de 2018
1.- Como pastores urgidos
por el amor de Cristo y ciudadanos de esta patria Venezuela,
nos dirigimos nuevamente al pueblo católico y a los hombres y mujeres de buena
voluntad para compartir nuestras preocupaciones. Comprobamos alarmados, cómo
los males señalados en nuestra Exhortación Pastoral de enero de este año se han
agravado: La hiperinflación ha acrecentado el empobrecimiento general de la
población, con la descomposición de la calidad de vida de todos. La carencia
generalizada de los servicios públicos de Luz eléctrica, agua, gas, en todo el
país que hace más difícil la vida. Todo ello ante la sorprendente indiferencia
de los responsables gubernamentales de estas áreas para solventar estos problemas.
2.- El Estado ve cada día más comprometido su rol sustitutivo para asegurar los insumos básicos para la subsistencia del pueblo. Todo esto se traduce en más hambre y desempleo. A ello se suma el aumento de la insalubridad por la aparición incontrolable de epidemias y de enfermedades en las poblaciones más vulnerables, con el agravante de la carencia de medicamentos para los tratamientos. Toda esta problemática está generando un gran número de protestas a lo largo y ancho de todo el país, que aunque silenciadas por los medios de comunicación, se van acrecentando.
2.- El Estado ve cada día más comprometido su rol sustitutivo para asegurar los insumos básicos para la subsistencia del pueblo. Todo esto se traduce en más hambre y desempleo. A ello se suma el aumento de la insalubridad por la aparición incontrolable de epidemias y de enfermedades en las poblaciones más vulnerables, con el agravante de la carencia de medicamentos para los tratamientos. Toda esta problemática está generando un gran número de protestas a lo largo y ancho de todo el país, que aunque silenciadas por los medios de comunicación, se van acrecentando.
3.- La emigración está
tomando cada día mayores proporciones. Afecta a todos los niveles sociales. Se
realiza en condiciones cada vez más precarias. Rompe los lazos familiares, trae
consigo desolación y abandono de los mayores y de los niños. Las muertes, que
ya comienzan a producirse de hermanos emigrantes, siembran mayor dolor en sus
familias. Agradecemos a los países que han acogido, a través de sus
organizaciones de ayuda humanitaria, a los venezolanos que se han visto
obligados a salir del país. De igual forma a las instituciones eclesiales que
trabajan con migrantes, a las Caritas, por la atención brindada a los hermanos
venezolanos.
4.- Ante problemas
humanos de tal magnitud, se deslegitima la realización de las
elecciones presidenciales, convocadas para el próximo 20 de mayo. Tal como
están concebidas, sin las suficientes garantías que identifican todo proceso
electoral libre, confiable, transparente, con innumerables inhabilitaciones de
posibles candidatos, lejos de aportar una solución a la crisis que vive el
país, pueden agravarla y conducirlo a una catástrofe humanitaria sin
precedentes. Por tanto, es urgente su postergación para el último
trimestre del año.
5.- Hacemos
nuevamente un apremiante llamado, en primer lugar a los gobernantes y
responsables de la nación, a tomar conciencia de su responsabilidad en todos
estos males, a escuchar al pueblo y a abocarse, sin más
dilación, con la ayuda y colaboración de la empresa privada, e incluso de
países hermanos, si hace falta, a controlar la hiperinflación, a facilitar la
búsqueda de soluciones políticas que detengan estos males, antes de que
alcancen proporciones incontrolables y cotas dolorosas de destrucción y muerte.
6.-En segundo
lugar, todos los venezolanos, hemos de tomar conciencia que está en juego en
estos momentos no solamente la realización de un evento comicial más o la merma
transitoria de la calidad de vida de un pueblo, sino su misma existencia
como nación libre, fraterna y democrática.
7.- Los creyentes
en Jesucristo, vivo y resucitado tenemos la fe y la convicción de que la última
palabra no la tiene ni la soledad, ni el sufrimiento ni la desesperanza que
sufrimos cada uno y nuestras comunidades, sino la fuerza transformadora de la
vida de Dios, en Cristo resucitado. Con la fuerza de la fe y el empuje de la
esperanza, es posible asumir valientes y decididas actitudes de solidaridad y
darle un rumbo distinto a esta historia de muerte. Cristo quiere nuestra
conversión personal y comunitaria. Con este sólido fundamento, en Dios, siempre
hemos actuado los creyentes. Allí se apoya nuestra fe en el cambio y la
transformación de Venezuela y de sus habitantes. - Caracas, 23 de abril de
2018. - Con nuestra bendición.
Los Arzobispos y Obispos de Venezuela.
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