viernes, 10 de agosto de 2018

Carta abierta al presidente de la CEV


Carta abierta al presidente de la CEV.

                Cada 15 y último transfiero a un párroco joven en Caracas, que había sido mi alumno, una cantidad de mi sueldo, devengado en zarrapastrosos bolívares (inservibles en el exterior donde tengo mis gastos “cubridos”), no tan grande como quisiera.  El destino es mitad para una señora con un niño pequeño y la otra mitad  para el párroco. Lo comenté y desaté sin quererlo, una ola de solidaridad, y algunas personas allegadas a mí (colegas profesores, exalumnos, familiares) empezaron a hacer lo mismo.  
                Cuento esto, algo tan insignificante, que nadie puede verlo como gestos altruistas ni mucho menos, porque me vino una idea que le iba a exponer a mi también exalumno,  Mons. Diego Padrón,  cuando  él era  presidente de la CEV, pero ahora que se retiró por motivos de edad y salud, lo  expongo respetuosamente a su sucesor.
                La Iglesia venezolana tiene  a CÁRITAS, una  institución de la Iglesia a nivel mundial, que viene siendo una mano que ayuda a los pobres, vulnerables, débiles y excluidos, sin tener en cuenta su raza, ni religión. Con Cáritas trata la Iglesia de construir un mundo cuyos cimientos sean la justicia y el amor fraterno.
                Como todos sabemos es imposible que sea peor la situación hospitalaria, sanitaria y alimentaria en Venezuela, sin aparente solución inmediata por parte del régimen que impera en el país, condenando a muerte (no metafóricamente, sino efectivamente, cumpliendo a la letra su genocida lema ”patria socialista o MUERTE), a neonatos, niños, mujeres, ancianos, enfermos, etc. al “seleccionar” a través de distintos medios(“carné de la patria” sobre todo) quién vivirá, y quién morirá de hambre o por falta de medicinas.  
                CÁRITAS trata de aliviar esta situación, (son numerosos los puesto p.ej. de comida, comedores improvisados en barriadas,etc,) pero creo que falta una especie de coordinación nacional pues parece que cada diócesis trabaja  mucho, pero todavía pudiera hacerse más y con mejores resultados si  se obtienen los servicios profesionales (gratis) de expertos en logística para que :  
a)      CÁRITAS se centralice y se organice coordinadamente a nivel nacional; esto es posible pues tiene la infraestructura necesaria hasta los más apartados lugares (parroquias, vicarías, iglesias, capillas, colegios…).
b)      CÁRITAS obtenga recursos monetarios, insumos médicos, alimentos, etc. Esta es la parte más fácil de conseguir, pues dentro de la misma Venezuela hay recursos, sobre todo monetarios e personas que viven en el exterior (mi caso y el de muchos amigos y colegas) pero siguen cobrando bolívares, completamente inútiles en el exterior, pero útiles en el país. Y del exterior llegaría mucho más de lo que la gente se imagina, contando que no solo los venezolanos harían su aporte, sino extranjeros conocedores de la triste realidad venezolana.
        Por supuesto que la prioridad la tendrían hospitales, sobre todo de niños) y maternidades
        Tenemos muy claro que la primera dificultad que se asoma es la terca y cruel actitud del régimen de no recibir ayuda humanitaria. Pero en este caso, no vendrá una ayuda global, fácil de sabotear (o robar) con la ayuda de  sus grupos paramilitatres, sino una ayuda graneada, goteada, dispersa pero constante … y la Jerarquía tendría que hacer valer su autoridad y firmeza, acompañando al pueblo de Dios en su lucha por obtener esa ayuda, que inclusive está prevista en el art. 1351* de la agonizante CRBV.  
        Resumiendo: lo que propongo es solo tratar de hacer en grande lo que los miembros del grupo San Francisco, al cual pertenezco, estamos haciendo en pequeño, según nuestra posibilidad.

1*Las obligaciones que corresponden al Estado…en cumplimiento de los fines del bienestar social general, NO EXCLUYEN las que , en virtud de la solidaridad y responsabilidad social y asistencia humanitaria CORRESPONDAN A LOS PARTICULARES según su capacidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario