¿Esperanza o utopía?

Analistas de LatinitasVE, Fundación, con sede en Roma, en la que trabajo como traductor, ven a Venezuela (si y sólo si : ver el penúltimo párrafo),comenzando ya en  2016, parecida a como  está Cuba ahora;  transcribo su visión a ver qué les parece a ustedes:

Ø  Visitas de presidentes y  personalidades para reestablecer vínculos económicos-diplomáticos con la nueva Venezuela, quebrada, pero con recursos suficientes para resurgir rápidamente en un clima de verdadera democracia y seguridad jurídica.

Ø  Empresarios y diversos emprendedores para conocer in situ la maltrecha economía, la posibilidad de pagos de transferencia de dividendos de empresas extranjeras, pagos atrasados (caso líneas aéreas), expropiaciones ilegales, etc. que además de no perjudicar la maltrecha economía, sirvan para activarla. Parece una paradoja, pero imagínense a una(s) aerolínea(s) que reinicia(n) sus actividades anteriores, y a la(s) que ahora  se le(s) paga de inmediato; ellas podrán   posponer momentáneamente el pago de lo atrasado, pero ahora tendrán la firme confianza y seguridad de pago de un país, ahora responsable y serio, que cumplirá obligaciones adquiridas por los hampones que ahora gobiernan.

Ø  Venezuela en consecuencia no seguirá aislada del mundo, como está en este momento. Debemos reconocer que desgraciadamente en este momento está acompañada, a) por tiranías  y gobiernos fallidos del Medio Oriente o africanos; b)  por poderosos países que se  lucraron con ella con préstamos leoninos, venta de armas y efectos militares, a veces hasta chatarra, etc. c)  o países más pobres que Venezuela, cuyos gobiernos fueron comprados para efectos geopolíticos, con la única riqueza del país: su petróleo.  

Ø  Muchos jóvenes venezolanos, universitarios o no, que optaron por el destierro voluntario, regresarán y ayudarán a ese renacer de la patria. Y lo harán, no solo por nostalgia, sino porque  no perdieron su identidad nacional ni su amor al país. Se sabe de algunos que piensan que en vez de comenzar en otro país, al que no aman ni conocen, mejor recomienzan en su país al que aman y conocen.

Ø    Por supuesto que lo anterior se hará un poco más difícil por las secuelas negativas del gobierno hamponil anterior : inseguridad, desabastecimiento, principalmente; pero ahí es donde  aparecerá la idiosincrasia y verdadero temple de la mayoría del pueblo venezolano que votó y luchó por el cambio; ese pueblo acompañará a las nuevas autoridades en el saneamiento del país, el cumplimiento de las leyes, la aplicación de la justicia, etc. No será una tarea fácil, ni tan rápida como quisiéramos, pero ahí se aplicará el apotegma  que dice: lo difícil lo haremos mañana, lo imposible tenemos que empezar a hacerlo hoy.

La conditio sine que non de lo anterior es: Votar mayoritariamente en las próximas elecciones legislativas, ganar, defender el triunfo hasta la muerte (es un decir), y pelear para que en el interregno (entre el resultado de las elecciones y la instalación en enero del 2016 de la nueva AN), los hampones que gobiernan, no puedan raspar la olla, hacer desaparecer documentos comprometedores (que son la mayoría), asegurar su fuga (de los hampones) a países cómplices, etc.

Lo anterior ¿será utopía de gente que actualmente no vive en Venezuela? Quizás, pero para ver mejor el color de una pared, no se puede pegar la cara en ella: se verá mejor alejándose un poco de ella.