jueves, 26 de diciembre de 2013


Gasolina, devaluación, desastre y…Simonovis (y Affiuni).

                Una, entre tantas cosas frustrantes de esta Navidad,  fue la no liberación del mártir Simonovis (y de la jueza Affiuni), víctimas de la maldad, insania, injusticia y corrupción de esta dictadura. Y el problema seguirá porque la banda de malandros que gobierna este país, no tiene todavía resuelto lo pertinente a las medidas necesarias para paliar un poco el desastre económico actual (y el que se avecina, que será peor).

Esas medidas: aumento del precio de la gasolina y de algunos impuestos, nueva devaluación, unidas al  fracaso, por la corrupción, de la Misión Vivienda; fracaso, por ineptitud, del problema de la inseguridad y el de la electricidad, etc. no pueden ser  tomadas, piensan ellos, sino después de las pretendidas “medidas humanitarias”, pues estas últimas no son expresión de remedio de la injusticia ni producto de un “buen corazón”, sino  una cortina de humo que distraería la atención de  los antipopulares, pero necesarios, decretos “ejecutivos”.

Y para empeorar la situación, hay que sumar, como lo dije en anterior escrito, la pugna interna de los tres poderes, pugna reseñada hoy (26/dic) puntualmente en El Nacional,pág.NACIÓN.3 (“Cabello y Jaua, torpedean diálogo propuesto por Maduro”);  fácil de demostrar a través de hechos de lengua:

Ø  MADURO reconoce a dirigentes de la MUD-el 18/dic- como interlocutores válidos; y el 22/dic señaló “Esto que hemos hecho (la reunión con los alcaldes), lo hemos hecho y lo he hecho yo en particular, como una línea estratégica de la revolución. Para que haya paz tiene que haber diálogo.

Ø  DIOSDADO en un documento (divulgado el 23/dic/, llamado “Por Siempre”), rechaza dialogar con la MUD, a la que llama “festín de hienas”, y la descalifica como interlocutor político. La oposición cree que puede manipularnos con el diálogo. El oposicionismo comete otro error al hacer exigencias ridículas para que pueda haber diálogo…no caemos en chantajes chimbos: que si ley de amnistía, que si devuélveme mis atribuciones, que si dame más plata..."

Ø  Jaua a su vez, publicó un artículo (“Diálogo”/22-dic/): “Necesario es recordarles que la Revolución no reconoce como interlocutor a esa coalición dirigida por burgueses financiados por el gobierno de los Estados Unidos. El diálogo es con las alcaldesas y alcaldes elegidos por el pueblo, no con una élite, que hasta las propias bases opositoras desconocen por traerlos de derrota en derrota“.

 

De modo que la situación está muy enredada; pero  dentro de ese enredo hay un elemento que pudo ( y creo que todavía puede) cambiar la situación: la Iglesia católica. Si hubiera menos Generalidades en sus declaraciones de Navidad, menos Prudencia y menos Diplomacia (actitudes todas hermanas del Miedo y por eso tan parecidas), otro gallo cantaría; muchos de los católicos creemos que es parte del deber pastoral, que los Obispos se comporten como profetas, denunciando injusticias y defendiendo a sus fieles cristianos   concretos, con nombre y apellido, si la injusticia tiene nombre y apellido.

                Y como dice ( ElNacional-6.OPINIÓN-26-dic) el P. Ugalde: No se puede pedir que la Iglesia se preste a farsas de diálogo mientras el gobierno practica el apartheid político, excluyendo como leprosos a sus oponentes y cortando descaradamente las legítimas competencias de los gobernantes opositores; la Iglesia debe contribuir con el evangelio y la verdad a una resurrección nacional.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario